El número de fallecidos por la explosión registrada el pasado sábado en una mina de carbón en la ciudad de Hegang, en la provincia de Heilongjiang, asciende a 87 personas, mientras que otros 21 mineros permanecen aún sepultados.

Según informó ayer la agencia oficial Xinhua, a las 7 de la mañana de ayer (23.00 horas GMT del sábado), ésta era la cifra oficial de cadáveres hallados por los equipos de emergencia. Asimismo, las autoridades provinciales comunicaron que los trabajadores que siguen sepultados se encuentran a unos 500 metros de profundidad.

El accidente también causó otros 48 heridos por fracturas, quemaduras y problemas respiratorios por inhalación de humo y al menos uno de ellos está en situación crítica en un centro hospitalario de Heilongjiang. El estallido ocurrió en la madrugada del sábado, alrededor de las 2:30 hora local (18:30 horas GMT del viernes), en una mina de carbón denominada Xinxing y situada a unos 400 kilómetros al este de Harbin, la capital provincial.

La mina es propiedad de la sociedad estatal Heilongjiang Longmei Mining Holding Group, que comunicó que un total de 528 empleados trabajaban en la mina en el momento de la explosión, aunque la mayoría pudieron salir a tiempo. Equipos de emergencia que suman más de 300 efectivos continúan desplegados en la mina, mientras las imágenes que transmite la televisión oficial CCTV muestran que todavía sale humo, producto de la explosión, a través de los conductos de acceso.

La agencia China News Agency aseguró que los conductos de entrada y ventilación de la mina resultaron completamente destruidos, lo que complica las labores de rescate. Las primeras investigaciones señalaron el accidente se debió a la explosión de una gran acumulación de gas retenida en el interior de la mina, pero el origen y las circunstancias son todavía desconocidos.