Ni los propios organizadores esperaban el éxito que tuvieron ayer en la convocatoria de huelga y posterior manifestación por las calles de La Laguna. La autodenominada Marcha por el clima movilizó a unas 2.000 personas, la mayoría jóvenes y estudiantes de la ULL, que recorrieron las calles de Aguere. Desde las Escaleras del Edificio Central a la plaza del Adelantado, donde se leyó un manifiesto, el mismo que se difundió en un millar de ciudades de todo el planeta en otro nuevo Viernes para el futuro (fridays for future), que se estrenaba en Tenerife y a buen seguro tendrá continuidad.

La cabecera de la manifestación portaba una pancarta muy explícita. En letras amarillas se podía leer Jóvenes por el clima y debajo su equivalente en inglés, Youth for climate. En color blanco y en la parte inferior otro lema, En pie por el planeta. Por último, a la izquierda, una foto del globo terráqueo flanqueada por un No hay Planeta B. Tan simple como eso. De fondo, un único color: el negro.

Detrás, decenas de manos portaban banderas verdes y cientos llevaban carteles repletos de mensajes tan creativos como reivindicativos, algo habitual entre los jóvenes millenials. Sólo algunos ejemplos bastan, mezclados con clásicos como el No nos mires, únete. Del Qué pasa, qué pasa nos quedamos sin casa, No queremos medio ambiente, lo queremos entero o Lo están asesinando, el plantea no se muere al Como dice Greta, salvemos el plantea.

Greta es Greta Thunberg, la adolescente sueca que inició esta lucha y cuyo espíritu estuvo muy presente durante toda la ruta de ayer.

Por Heraclio Sánchez muchos curiosos preguntaban qué pasaba y desde el interior de la marcha respondieron a coro: ¿Quienes somos? Estudiantes que queremos solución.

De entre todos los cánticos uno se repitió con mucha fuerza: No tires basura, muestra tu cultura. Muy simbólico en un ámbito de estudio, universitario, como demostraba el semblante juvenil de cientos de chicos y de chicas.

Qué decir de la cartelería. Rica en mensajes y en consignas: Ni un grado más ni una especie menos, No vayas a Marte lucha por quedarte, No hay mar para tanto plástico o Somos tierra, somos agua, somos aire. Cuídate y cuídanos.

Pero también consignas profundamente cargadas de ideología: El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión; Si el mar se eleva nosotros también o Mientras nos sigan robando el futuro, les robaremos la calma. Y otro grito de toda la vida: Si esto no se apaña, caña, caña, caña; si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra.

La marea va llegando a la meta y la gente ya se organiza para la tarde en Santa Cruz. "Vamos a comer y luego quedamos con mi madre para bajar", le dice una chica a otra bajo la mirada de uno de los agentes de la policía local lagunera que forma parte del habitual -y discreto- operativo de seguridad.

En la plaza del Adelantado el grupo se organiza alrededor de la fuente para escuchar el manifiesto. Un gran ruido preside las arribada. Gritos, vítores y aplausos antes de que lleguen los oradores.

La lectura de un mensaje por wasap sirve para mandar el mensaje de ese manifiesto global porque "todos juntos tenemos que luchar por el clima". Referencias a Greta Thunbergh y a la falta de futuro para el planeta, además de críticas al Gobierno de Canarias.

"No vamos a permitir que hipotequen nuestro futuro" se grita desde el improvisado púlpito y la ovación es inmediata como respuesta . O "el cambio climático ha llegado para quedarse y aquí, en Canarias, lo sabemos bien".

Un grito retumba en la mañana lagunera, extrañamente primaveral a mitad de marzo: Rebelión o extinción. Vuelven los clásicos con letra adaptada: Los jóvenes unidos jamás serán vencidos.

A nivel global, la huelga estudiantil organizada en apoyo al movimiento inspirado en la joven activista sueca Greta Thunberg y su lucha contra el cambio climático tuvo ayer un seguimiento de más del 40% en los centros educativos de Canarias. La iniciativa sacó a la calle a miles de jóvenes en más de 50 ciudades españolas contra el cambio climático y la huelga fue secundada en más de un centenar de países de todo el mundo.

Pero volvamos a La Laguna y a la jornada de lucha convocada ayer allí.

Un llamamiento a acudir por la tarde a la marcha de Santa Cruz "con padres, madres, familiares y amigos" precedió al instante final. Sobre todo, un mensaje: continuidad para próximos actos de protesta. Serán en Viernes de revolución por la vida, una traducción libre de los fridays for future.

Otra escandalera de ruido cerró la mañana de reivindicación y dos gritos de guerra son el mejor resumen de lo que se vivió en las calles laguneras. Por un lado, Somos valientes por el medio ambiente. Por otro, Como dice Greta, salvemos el planeta. Pues eso. Sin más comentarios. Gritando o en silencio, pero siempre con menos basura y más cultura.

María Cristina

ESTUDIANTE DE ARTES PLÁSTICAS

"Vengo por el legado a mis descendientes"

Destacó en la manifestación de La Laguna por su apariencia, vestida con un traje hecho por ella misma con material reciclado y por sus lágrimas de silicona "por el planeta". Salió ayer a la calle para que "mis descendientes puedan tener un buen futuro. Estamos asesinando el planeta y hay que cuidarlo entre todos y para todos. Tenemos que cambiar para conseguirlo".

Damián

ESTUDIANTE DE FRANCÉS

"Hay cientos de motivos para estar aquí"

Concienciado a través de las redes sociales desde el inicio de movimiento luego acudió a reuniones físicas. Ayer, pito en ristre, se desgañitaba "por cientos de motivos. Hemos sido los últimos en España y España la última en Europa cuando estas islas son un paraíso en diversidad a proteger con medidas fundamentales que no se toman. Por eso presionamos".