Canarias registró el año pasado un total de ocho agresiones a médicos por las 11 del ejercicio 2017, una de la tasas más bajas del país, con 0,73 por cada 1.000 médicos colegiados -hay 10.889 en el Archipiélago-, según datos hechos públicos ayer por el Observatorio Nacional de Agresiones a Sanitarios de la Organización Médica Colegial (OMC).

En España, los profesionales de la Medicina sufrieron 490 casos de agresiones durante 2018, frente a los 515 del año anterior, lo que supone un descenso del 4,8 por ciento.

Por sexos, el 59 por ciento de las agredidas fueron mujeres, alcanzando el porcentaje más alto de toda la década y un 7 por ciento más que el año pasado.

Las cifras se presentaron ayer con motivo del Día Nacional contra las Agresiones a Sanitarios.

En esta fecha, la OMC ha actualizado los datos de su Observatorio bajo el lema Respetar al médico, cuidar de todos, el lazo dorado como símbolo y el hashtag en redes sociales #StopAgresiones.

La OMC puso en marcha este Observatorio a raíz de la muerte en 2009 de la doctora María Eugenia Moreno, una residente de 34 años que fue asesinada por un paciente cuando se encontraba trabajando en el Centro de Salud de Moratalla (Murcia).

Los datos, que se presentan anualmente desde 2010, emanan de las comunicaciones que los médicos que han sufrido una agresión transmiten a sus respectivos colegios.

Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias o vejaciones centran la mayor parte de las 3.919 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los ocho últimos años.

De los casos de violencia que se contabilizaron, el 14% acabó con lesiones, el 35% fueron insultos y el 51% amenazas.

Por comunidades autónomas, las que registraron un mayor número de agresiones denunciadas en los colegios fueron Andalucía (124), Madrid (85), Cataluña (61), aunque la incidencia mayor por mil colegiados se ha producido en Melilla, Extremadura, Cantabria y Andalucía.

En cuanto al ámbito sanitario de ejercicio, sigue siendo el público donde se producen la gran mayoría de este tipo de conductas violentas, con un 85 por ciento de los casos.