Las víctimas de accidentes de tráfico estiman que la reforma del Código Penal que endurece las penas por imprudencias en la conducción y castiga el abandono del lugar de un accidente es una "mejora" que les brinda la "protección" en el ámbito judicial, y además reducirá gastos y agilizará los trámites. Así lo expresó ayer el presidente de la Asociación DIA de víctimas de accidentes, Francisco Canes, durante el Primer Congreso Nacional de Defensa de los Derechos de las Víctimas de Accidentes y sus Resarcimientos por Responsabilidad Civil.

La reforma del Código Penal, que establece que aquellos conductores que causen accidentes con muertos o heridos se enfrentarán hasta a nueve años de cárcel si ocasionan varios fallecidos, o hasta cuatro años de prisión si abandonan el lugar del siniestro, ya ha entrado en vigor tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 3 de marzo. Canes apuntó que espera que haya un aumento en las indemnizaciones de víctimas, que habían bajado tras la modificación del Código Penal en 2015, que en su opinión lo que hizo fue "complicar las reclamaciones", ya que se enfrentaban solas "contra la maquinaria de las aseguradoras". En ese sentido prevé que será más fácil llegar a acuerdos y conseguir una indemnización tras la reforma. Resaltó también que el nuevo baremo de tráfico de 2016 "necesita cambios", ya que las cantidades con las que se indemniza "no son de justicia", por lo que anunció que se iniciará un proceso para que dichas indemnizaciones se "ajusten a la necesidad real" de las víctimas. El fiscal jefe de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, señaló que la reforma beneficia a las víctimas porque habrá más procedimientos, en la vía penal los informes médicos son gratuitos, y al contar con estos elementos están en "mejores condiciones para exigir sus justos derechos".