La administración decidió que, desde el día 1 del presente mes, los examinadores de la Dirección General de Tráfico reduzcan las pruebas que deben efectuar cada día. Así, cada funcionario pasa de realizar 13 a 12 exámenes para el permiso "B" cada jornada (de lunes a viernes), así como de 8 a 7 para los carnés profesionales. La respuesta de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) no se ha hecho esperar. El presidente de esta entidad, el tinerfeño José Miguel Báez, asegura que dicha medida supondrá que en Canarias se realicen anualmente unas 7.000 pruebas menos, lo que supone un perjuicio para los ciudadanos y para las empresas de formación vial.

Báez explica que en Santa Cruz de Tenerife se reducirán unos 2.860 exámenes cada año.

Desde su punto de vista, la medida aplicada por la Dirección General de Tráfico implicará que el funcionario de refuerzo destinado a la provincia no servirá para mejorar, de forma efectiva, el servicio a los ciudadanos.

José Miguel Báez comenta que, a nivel nacional, las autoescuelas perderán 182.000 pruebas de circulación al año.

Indica que dicha rebaja absorbe por completo el trabajo de los 70 últimos funcionarios incorporados a la plantilla de la Dirección General de Tráfico y deja el servicio de exámenes en la misma situación que antes de la oposición, celebrada el pasado año.

Báez aclara que "no nos oponemos, ni muchísimo menos, a que los funcionarios tengan una mejor calidad de vida, pero que las autoridades arreglen primero la falta de personal que hay" para llevar a cabo los exámenes de los permisos de conducir.

A juicio del presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, "no podemos permitirnos el lujo de perder casi 200.000 pruebas, mientras que en la plantilla de Tráfico todavía hay 115 plazas vacantes por cubrir, de las 903 con que cuenta" para hacer los exámenes.

José Miguel Báez manifiesta que "no queremos culpar" a los actuales responsables de la Dirección General de Tráfico, "ya que sabemos que se trata de un acuerdo heredado de la anterior Administración, pero a la sociedad española y a las autoescuelas nos han dejado de nuevo abandonadas".

Para el líder de la CNAE, "en muchas provincias, la gente que quiere sacarse el carné no obtiene a tiempo un servicio por el que paga una tasa que, por cierto, no es nada barata".

En esa línea, José Miguel Báez afirma que "rogamos a los responsables de la DGT que corrijan de una vez esta deficiencia, que ya se hace insoportable para la economía de nuestras pequeñas empresas". "Solicitamos del Gobierno de la nación que se tome un poco de interés en los puestos de trabajo que proporciona el sector (unos 30.000) y en los ciudadanos de este país que necesitan obtener el permiso de conducir para trabajar, presentarse a una oposición o para el simple hecho de ir al supermercado o a llevar a los niños al colegio", indica Báez.

Añade que "la Confederación Nacional de Autoescuelas hace responsable al Gobierno de la nación del cierre de las autoescuelas afectadas y de la pérdida de los puestos de trabajo que se están produciendo y continuarán produciéndose".