Ángel Brito es un gran aficionado al fútbol y, en concreto, a dos equipos; el FC Barcelona y el Athlétic de Bilbao. Suele coger las vacaciones en febrero y aprovecha para viajar a la Península y visitar las sedes de los clubes de sus amores. Siempre con un sentido solidario, que no ha faltado tampoco esta vez. Del País Vasco se trajo el compromiso de obtener la camiseta firmada por toda la plantilla de los leones con un lema muy especial: "Para Alexander, con mucho cariño". Alexander es un chico de La Matanza, que el pasado verano sufrió un brutal accidente cuando iba en bicicleta que lo mantiene ingresado desde hace ocho meses en el HUC. Su familia quiere llevarlo al Instituto Guttman de la Ciudad Condal, referente mundial en tratamientos neuronales. Para eso lanzó un SOS.

"Lo vi en las redes sociales y luego en El Día como llamada a la solidaridad y no lo pensé. Tengo una amiga en Tacoronte que me informó del proceso y mi objetivo al desplazarme fue conseguir algo atractivo para luego rifarlo y recaudar fondos destinados al niño". Lo asegura Brito quien el mes pasado viajó a Barcelona y siguió al Athlétic en el derbi vasco que disputó en Anoeta ante la Real Sociedad. Asegura haber vivido "una experiencia única" que incluyó el regalo de una gorra firmada por tres generaciones de metas vascos: el mítico José Ángel Iríbar, El Chopo, Biurrun y el actual de la primera plantilla, Iago Herrerín.

Lo intentó primero con el Barca pero, recuerda, "no fue posible porque era un jueves, la plantilla tenía libre tras disputar la ida de la Copa del Rey en el Nou Camp ante el Real Madrid, y yo me iba al día siguiente".

Pero en San Sebastián coincidió con Vicente Biurrun, exportero del cuadro vasco, "con el que tengo una relación de amistad desde hace 27 años".

Él, recuerda Brito, "es representante de once jugadores de la primera plantilla rojiblanca y se comprometió a conseguirlo". Brito regresó a la isla y, como forma de cumplir la promesa, recibió por correo certificado el pasado día 1 la camiseta "firmada por todos los jugadores" y con el lema de apoyo a Alexander.

Este periódico puso en contacto al protagonista de la iniciativa solidaria con la familia. Ya sabe que han conseguido sufragar los gastos para el viaje de Alexander y un acompañante, en principio su madre a Barcelona, pero sigue dispuesto "a colaborar".

"Mañana (por hoy) es fiesta, pero el miércoles, asegura, iré a una imprenta para sacar 1.000 rifas con talonarios de 50 a un euro. Ya tengo mucha gente que me ha dicho que me compra el talonario y me da los 50 euros, De inmediato lo ingresaré en la cuenta que abrieron para recibir las ayudas".

Ángel, emocionado, explicó ayer telefónicamente a un contacto cercano a la familia de Alexander, el porqué de su vocación solidaria: "Soy tío de Gara Brito, una niña que a los cinco años sufrió un cáncer y a la que ayudamos desde ese momento. El pasado mes de agosto nos dejó, pero siempre quedará su memoria en nuestro recuerdo".

Desde su humildad, Brito insiste en hacer partícipe de la iniciativa solidaria a la Asociación de Vecinos Azorín, de Santa Cruz, cuya vicepresidencia ocupa. La realidad es que todo parte de su voluntad por ayudar. En el otro lado ha encontrado a un club de fútbol grande de verdad.

"Tenemos claro que no queremos engañar a nadie. Alexander viajará el próximo día 18 a Barcelona en un desplazamiento costeado por la Seguridad Social. Lo hará con un acompañante, en principio su madre". Lo aseguraron ayer fuentes cercanas a Willy y Vanesa, los padres del chico, aunque también afirmaron que "la solidaridad ha sido enorme y toda ayuda será bienvenida. Incluida la iniciativa de Ángel Brito, al que damos mil gracias por ella".

Alexander Canino sufrió el 22 de julio del año pasado un grave accidente al caer en su bicicleta por un acantilado en la costa de La Matanza donde residía. A día de hoy "está algo mejor en cuanto a que camina aunque todavía no habla y mantiene las secuelas", explican las fuentes cercanas a la familia.

Su gran esperanza es el Instituto Guttman en Barcelona, considerado el mejor lugar del estado para tratar patologías de accidentes neuronales como el suyo. El viaje está muy cerca después de una dura e intensa lucha de los suyos.

El barrendero solidario

No es la primera vez que Brito (46 años y vecino de Azorín en la capital tinerfeña), trabajador del servicio de limpieza de Urbaser en Santa Cruz, lleva a cabo iniciativas como esta. Así, logró la firma de varios jugadores de la primera plantilla azulgrana para la donación de gorras o camisetas firmadas que luego rifó para donar lo recaudado a fines solidarios. Y no fue la rúbrica de cualquier futbolista. Así, en enero de 2016 logró nada menos que las de Leo Messi y Luis Suárez en una gorra que sorteó para ofrecer luego la recaudación el colectivo vecinal 29-E. Con eso logró alimentos para las personas necesitadas del Distrito Suroeste de Santa Cruz. Posteriormente, en marzo de hace dos años, Brito repitió experiencia. Consiguió una camiseta firmada por el turco Arda Turan y por Rafinha Alcántara para David González, nadador paralímpico de su barrio. Y dos gorras firmadas por el croata Rakitic, Paco Alcácer, Rafinha, Denis Suárez, el portero alemán Ter Stegen y el entonces técnico Juan Carlos Unzue. Estaban destinadas, en este caso, a su sobrina Gara.