Apple ya no es lo que era. La compañía de la manzana, una referencia en el mundo de la telefonía durante los últimos quince años, se retrasa en la carrera por lanzar el móvil más puntero para explorar nuevos caminos. Apple comienza a apostar más por los servicios que por el producto. Mientras caen las ventas del iPhone, la compañía se centra en lanzar su propio Netflix, una tarjeta de crédito y un servicio de noticias bajo suscripción. Aparcan el móvil para trabajar en una oferta global que los convierta en un servicio omnipresente, al estilo de Google o Amazon.

Estos días se celebra el Mobile World Congress en Barcelona sin Apple. No es una novedad. La compañía nunca han acudido a sacar pecho a este tipo de eventos y siempre han preferido hacer sus lanzamientos en solitario con una gran puesta en escena capaz de eclipsar cualquier evento futurista. Pero el globo se desinfla. Mientras Huawei y Samsung acaparan el mercado de la telefonía con novedosos terminales -Huawei ha dado un golpe en la mesa con el lanzamiento en Barcelona del modelo Mate 10, plegable y con 5G-, Apple permanece callado y tampoco se esperan grandes novedades en su catálogo de teléfonos. El que toca, el iPhone 11, podría tener triple cámara y mejoras en el hardware, pero sabe a poco en la era de los móviles que se doblan como un papel. La aparente falta de ideas ha provocado que Apple ya no esté considerada como la empresa más innovadora, un título que la revista Fast Company le otorgaba en los últimos años. Se cae del primer puesto y entra Meituan Dianping, una tecnológica china que ha desarrollado una aplicación que conecta a los usuarios con numerosos servicios. China le come la tostada. Mientras las ventas de iPhone caen un 19,9%, las de firma china Huawei se disparan un 23,3%. Los ingresos de Apple por venta de móviles han caído un 15% en 2018 con respecto al año anterior.

Pero no solo del móvil vive Apple. Al asentado mercado de tabletas y ordenadores, se suman ahora nuevos servicios con los que pretende ir por delante de la competencia. Lo que parece un retroceso de Apple podría ser solo un paso atrás para tomar impulso. Los de Cupertino pican ahora en muchas puertas. Por un lado, trabajan en su propio servicio de vídeo (Apple TV) cuyo lanzamiento está previsto para marzo. Además, Apple se ha asociado con Goldman Sachs, el grupo de inversión más grande del mundo, para el lanzamiento conjunto de una tarjeta de crédito. Este servicio estará integrado con Apple Wallet (la app de finanzas de los iPhone) y pretende ofrecer un servicio de banca por internet que le reporte a la compañía una nueva vía de ingresos.

En la estrategia de Apple para abarcar más mercado también entran los medios de comunicación. Pretende lanzar un agregador de noticias bajo suscripción, siguiendo el estilo de su plataforma de música (Apple Music) en la que el usuario accede a un catálogo.