La Consejería de Sanidad ha ampliado en dos años más la vigencia de la vida útil de las ambulancias que prestan servicios en Canarias, como medida para evitar que se caduquen sus tarjetas sanitarias antes de que se resuelva el nuevo concurso de licitación publicado el pasado 28 de enero.

Estos certificados de circulación tienen un límite de diez años, impuesto por el Real Decreto 836/2012, que comenzó en el momento de la adjudicación del servicio, en 2009. En el próximo mes, varias de estas concesiones iban a dejar de tener vigencia, con lo que las propias empresas habían empezado a amenazar a sus trabajadores con el cese de actividad ante la imposibilidad de seguir circulando en dichos vehículos.

Concretamente Iscan, que tiene la concesión de transporte urgente en el norte de Tenerife, según comentan fuentes de CCOO y del comité de empresa, había comunicado, "a través de mandos intermedios" a sus trabajadores, que a partir del 18 de marzo se dejaría de prestar servicios a Gestión de Servicios de Salud y Seguridad de Canarias (GSC). Los trabajadores temían que esto no solo pudiera repercutir en sus empleos sino, especialmente, en la asistencia sanitaria en el norte de la isla.

Esta situación es una de las consecuencias del retraso en la publicación del nuevo concurso de ambulancias, como constataron a este periódico fuentes de CCOO y UGT. La Consejería de Sanidad, en el proyecto de decreto para modificar la vigencia de las tarjetas sanitarias de los vehículos, admite que en este contexto, se requiere "establecer un periodo transitorio entre el antiguo y el nuevo concurso público de transporte sanitario", todo ello, con la finalidad de garantizar la prestación del servicio y la renovación del parque móvil, sin que ello suponga la merma del servicio público.

CCOO destacó que esta decisión es una "clara negligencia" del Gobierno, ya que "ha esperado hasta última hora para sacar el concurso", lo que ahora provoca que "la flota no esté preparada para seguir prestando el servicio". Este problema lo visibilizó en el hecho de que los vehículos han tenido que ser reparados ya en distintas ocasiones y se les ha cambiado el motor. Además, "tienen sobrekilometraje y un mayor consumo".

En cuanto al nuevo concurso, los sindicatos alegan que aún puede demorarse el fallo unos cuantos meses pues una de las empresas adjudicatarias, Aeromédica, ha recurrido los pliegos del mismo. La empresa ha alegado que "el presupuesto previsto no cubre los gastos de servicio".