Concienciar aún más de la relevancia de la información personal es el objetivo del Día Europeo de la Protección de Datos, celebrado ayer, dentro de un nuevo marco legal tras la reciente implantación de sendas normativas en Europa y España, que ya ha disparado las reclamaciones sobre privacidad.

Por un lado, un ambicioso reglamento de protección de datos exige desde mayo pasado consentimiento claro y expreso del usuario a las empresas de la UE a la hora de usar información personal para fines distintos a los iniciales; por otro, una nueva ley española en vigor desde el mes de diciembre ha reformado el ordenamiento nacional sobre privacidad para adaptarlo al marco legal europeo.

A pesar de estas normativas y de las reclamaciones ante la Agencia Española sobre Protección de Datos (AEPD), que aumentaron el año pasado el 32,8%, la privacidad sigue siendo "la asignatura pendiente" en el mundo de la red, denunció ayer la Asociación de Internautas en un comunicado publicado con motivo de este Día Europeo de la Protección de Datos.

La "precaución es el escudo por excelencia" para protegerse en el mundo de la red, añade la asociación, tras advertir de que los menores son más vulnerables al peligro del acceso a contenidos de todo tipo en internet, y al riesgo de que cualquiera se inmiscuya en su identidad personal en caso de no protegerla.

Un nombre, el lugar de nacimiento de un usuario, el documento de identidad, la dirección postal y electrónica, el sexo, la religión o incluso la dirección IP de navegación en internet son datos que, combinados con sofisticadas tecnologías, permiten a las empresas identificar a las personas y mandarles publicidad dirigida e incluso influir ideológicamente, como en el caso de la consultora Cambridge Analytica tras acceder a datos de usuarios de Facebook sin su consentimiento, recordaron ayer los expertos.

Facebook lanzó precisamente ayer un centro de privacidad y uso de datos para que las empresas puedan encontrar con mayor facilidad sus recursos sobre protección de datos, y además anunció que invitará a los usuarios en las próximas dos semanas a revisar sus condiciones de privacidad.

El derecho de las personas a conocer qué hacen las empresas con sus datos o si planean hacer perfilados sobre sus gustos u opiniones es una novedad del reglamento europeo que cambia por completo las reglas de juego de las empresas a la hora de usar datos personales. Entre otros criterios, fija sanciones de hasta 20 millones de euros para las compañías que no respeten la exigencia de informar al afectado sobre cómo usará su información personal.

La ley española fija en 14 años la edad mínima de consentimiento del menor respecto al uso por parte de otros de sus datos personales y va más allá del reglamento europeo en su contenido al incluir una batería de derechos digitales, como el del olvido en internet, el testamento virtual o el de desconexión digital del empleado en horas fuera del trabajo.