Una red internacional de investigadores liderada por científicos canarios se ha unido por primera vez para extraer datos de un varamiento masivo de 16 calderones, ocurrido el martes en Cabo Verde, lo que ayudará a crear un protocolo de atención a los cetáceos en la Macaronesia.

Según indica en una entrevista a EFE Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación, el varamiento se produjo en una playa de la isla de Boa Vista y no sobrevivió ningún ejemplar, el segundo caso registrado este mes en Cabo Verde tras el encallamiento de otro grupo de cetáceos de la misma especie.

Al primer suceso acudió un grupo de investigadores del Instituto Universitario de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (IUSA-ULPGC), lo que permitió obtener información científica para determinar las causas y organizó una actividad de formación en protocolos de varamiento destinado a técnicos locales.

Ello contribuyó a que en este segundo varamiento miembros de la ong caboverdiana Bios.CV hayan podido tomar datos y muestras de tejido que contribuirán a investigar los hechos, añade Almunia.

Precisamente el director de Loro Parque Fundación se encontraba en una reunión en Madeira del proyecto Interreg Marcet, que busca establecer una red de colaboración científica que permita homogeneizar los datos obtenidos en los varamientos de cetáceos que ocurren en Canarias, Azores y Madeira.

Allí recibió la información de miembros de la ong Bios Cabo Verde, quienes comunicaron que el 22 de enero un grupo de kitesurfistas encontró a 16 ejemplares de la especie "Globicephala macrorhynchus" en la playa de João Barrosa, en la Reserva Natural das Tartarugas de Boa Vista.

La mayoría de los animales estaban ya muertos y comenzaban a ser sepultados por la arena, y se cree que debían haber varado al menos dos horas antes.

Los deportistas intentaron sin éxito devolver al mar a tres de los animales que aún presentaban algún movimiento, lo que impidió el fuerte viento, las grandes olas, la marea baja y el hecho de que estaban semienterrados.

También hallaron otro ejemplar más varado a unos 2,5 kilómetros, hacia el final de la playa y tras contactar con Bios CV, se desplazaron al lugar miembros de la autoridad marítima portuaria, Policía Marítima, Câmara Municipal y Ministerio de Ambiente.

Sorprendentemente, añade Bios cv en su comunicación, cinco animales todavía estaban con vida pero en un estado muy deteriorado, y una de las hembras había abortado un embrión en avanzado estado de formación.

Se intentó devolver esta hembra al mar hasta en cuatro ocasiones sin éxito y se intentó desplazar a los otros cuatro animales vivos sin conseguirlo.

También se tomaron muestras biométricas y fotoidentificación de los restantes animales en la arena, además de muestras de piel y tejidos y el cordón umbilical del feto.

Precisamente el 6 de septiembre de 2018 tuvo lugar otro varamiento de la especie "Globicephala macrorhynchus" en la misma isla, en esa ocasión en la playa de Farrapa, y de los 22 animales varados se logró devolver al mar a trece de ellos.

En esa ocasión dos veterinarios del Instituto de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas, Jesús de la Fuente y Nakita Cámara, se desplazaron hasta Boa Vista para realizar las necropsias y dar formación al personal local.

Las muestras de los animales del varamiento de enero de 2019 también serán enviadas a la ULPGC para ser estudiadas.

Javier Almunia subraya que con el nuevo varamiento registrado el martes una vez más queda patente los escasos medios de los que cuenta la isla para actuar en estos casos, así como la necesidad de establecer un protocolo donde cada organismo conozca y asuma sus responsabilidades para agilizar un plan de actuación eficaz y efectivo.

La aparición de cetáceos muertos es relativamente frecuente en los archipiélagos macaronésicos y las causas de varamientos pueden ser múltiples, como contaminación, interacciones pesqueras y la desorientación por motivos que, en la mayoría de los casos, no se suelen identificar con precisión, lo que impide su prevención.

Por esta razón "cuanta más información se pueda obtener y compartir entre la comunidad internacional, mayor será el conocimiento científico que permita contribuir con la protección de las diversas especies que habitan en el ecosistema marino".

Este es el objetivo del proyecto Interreg Marcet, del que también forman parte organizaciones caboverdianas y para el que en el último año y medio especialistas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, PLOCAN, Universidad de la Laguna, Loro Parque Fundación y Museu da Baleia de Madeira han unificado los procedimientos de trabajo de las redes de varamiento de la Macaronesia "creando una red sin precedentes a nivel internacional".