España, líder mundial en donación y trasplante de órganos durante veintisiete años consecutivos, ha alcanzado el pasado año los 48 donantes por millón de población (p.m.p), con un total de 2.243, lo que ha permitido realizar 5.314 intervenciones.

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha presentado hoy en rueda de prensa, junto a la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, y el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, el balance de actividad de 2018 de este organismo, que este año celebra su treinta aniversario.

En los últimos 5 años, la ONT ha aumentado en un 37 % la tasa de donación, el mayor incremento de su historia, al pasar de 35,1 a 48 donantes p.m.p.

Por su parte, la tasa de trasplantes se eleva a 114 por millón de población, la más alta del mundo, y se han registrado máximos históricos en riñón y pulmón.

En total, se han realizado 3.310 trasplantes renales, 1.230 hepáticos, 369 de pulmón, 321 cardíacos, 82 de páncreas y 6 de intestino.

Unos datos que suponen 6 donantes y 14,6 trasplantes diarios y que constatan "una diferencia abismal" con otros países de nuestro entorno, ha subrayado Carcedo.

No obstante, ha admitido que la capacidad de mejora del sistema de trasplantes es "ya muy limitada" y ha confiado en que se reduzca la demanda de trasplantes como consecuencia de la capacidad de prevención de determinadas enfermedades, como está ocurriendo ahora con las hepáticas.

La ministra ha señalado que 10 comunidades superan los 50 donantes p.m.p., de las que 7 sobrepasan los 60 y dos registran una tasa superior a 80, como Cantabria (86,2) y La Rioja (80,6) frente a Castilla-La Mancha (29,2), Aragón (32,3) o Madrid (33,4).

La directora de la ONT ha justificado, en parte, esta disparidad a la demografía, que hace que la cornisa Cantábrica tenga la población más envejecida; de ahí el potencial de donación de esas comunidades.

La ministra ha destacado la "enorme distancia" de la tasa de donación respecto a otros países desarrollados como Estados Unidos, con una tasa de 31,7 p.m.p, Francia (29,7), Reino Unido (20,8), Alemania (9,7) o la media de la Unión Europea (22,3).

Los datos del pasado año reflejan también un crecimiento "significativo" de la donación en asistolia (en parada cardiorrespiratoria), que se consolida como la principal vía de expansión de la donación, de tal forma que uno de cada tres donantes son ya de este tipo.

El fomento de la donación en asistolia y su transformación en una donación multiorgánica, así como la colaboración entre las unidades de cuidados intensivos y el resto de servicios hospitalarios, especialmente las urgencias, son las principales medidas puestas en marcha para potenciar la donación.

Los trasplantes renales de donante vivo siguen descendiendo, con un total de 289 (frente a los 332 de 2017), "probablemente" por la existencia de una mayor oferta de trasplante de donante fallecido, ha explicado la responsable de la ONT.

Los donantes fallecidos por accidentes de tráfico se sitúan en un 3,8 %, el porcentaje más bajo hasta ahora, y la edad sigue aumentando: más de la mitad supera los 60 años, el 31 % los 70 y un 9 % los 80.

La edad máxima de un donante efectivo se sitúa en 91 años, lo que ha permitido realizar un trasplante de hígado.

Domínguez-Gil ha señalado que la lista de espera se ha reducido para todos los órganos, excepto para corazón e intestino, y ha pasado de un total de 4.891 pacientes en 2017 a 4.804 a finales de este año. De ellos, 88 son niños. El trasplante infantil ha pasado de 141 en 2017 a 183 el pasado año.

El 24 % de los trasplantes que se han realizado se han donado en una comunidad autónoma diferente, lo que, según Domínguez-Gil, es un ejemplo de coordinación y cohesión.

Cataluña, Galicia, Asturias, Cantabria y Madrid son las comunidades que reciben más órganos de los que envían.

En cuanto a las negativas familiares se sitúan en un 14,8 %, una cifra bastante baja si se compara con otros países.

Los datos reflejan también que a 1 de enero de 2019 había 391.609 donantes de médula ósea inscritos en el Registro español y se espera alcanzar los 400.000 en el primer trimestre de este año.