Un chico inmigrante de 14 años que viajaba a bordo del buque "Open Arms" tras ser rescatado en el mar fue evacuado en la noche del sábado al domingo por un guardacostas italiano porque sufre una infección profunda en la piel con evolución agresiva, según informó ayer el jefe de la misión de Open Arms, Gerard Canals.

Desde el buque insignia de la oenegé catalana Proactiva Open Arms, que traslada a España a 310 (ahora 309) inmigrantes rescatados en el mar, Canals explica que han pasado la segunda noche a bordo y ha advertido de que el mar empieza a crecerse y la navegación se hace más dificultosa.

La evacuación del menor, de origen somalí, no acompañado y que había recibido una paliza en Libia, se llevó a cabo sobre las 22:00 horas del sábado a través de una lancha de los guardacostas italianos, que trasladaron al menor a un centro sanitario de Lampedusa. Se trata de la tercera evacuación del barco "Open Arms", después de que, el sábado, un helicóptero de salvamento de Malta evacuara a una mujer y a su bebé recién nacido que estaban en precarias condiciones de salud.

Según Canals, el muchacho somalí -que antes de ser evacuado ha pedido a la tripulación del "Open Arms" que avisaran a su madre en Somalia- "tenía una evolución de una infección bastante grave de los tejidos en la cara y por eso solicitamos la evacuación médica", que se ha llevado a cabo cerca de Lampedusa con una mar tranquila. Sin embargo, Canals señala que, en la mañana de ayer, "las condiciones meteorológicas se están volviendo más adversas, el mar está más crecido".

La tripulación repartió alimentos a los inmigrantes que llevan a bordo, aunque los víveres escasean y hasta hoy no está previsto que llegue el segundo barco de la organización, el "Astral", que zarpó el sábado de Badalona (Barcelona) para llevarles alimentos, medicinas y mantas.

"Mañana nos aprovisionaremos de alimentos con el Astral y seguiremos cuidando de esta personas a bordo". La tripulación del barco está preocupada porque, además del frío, con el mar más agitado entrará agua a la cubierta donde están los inmigrantes.

Además, advierten que la travesía no es fácil porque el barco sólo dispone de dos baños y "cada minuto navegando es una dificultad añadida". Asimismo, el sábado dejaron claro que, si bien tienen permiso para entrar en aguas españolas, aún no se les ha indicado en qué puerto pueden atracar con los inmigrantes. Después de que fuentes del Gobierno español confirmaran la autorización para que el barco pudiera desplazarse hacia aguas territoriales españolas, la ONG catalana anunció desde Barcelona que la embarcación atracaría en el puerto de Algeciras. Sin embargo, la portavoz de la organización en Roma, Laura Lanuza, dijo que "ha habido informaciones cruzadas respecto" a la autorización de un puerto, pero "al final no es Algeciras".

Pese a esto, el alcalde de Algeciras, José I. Landaluce (PP), criticó al Gobierno central por el "silencio" sobre el destino, que cree que tiene que ver con su municipio.