Los rectores alertaron ayer de que si la financiación universitaria no se convierte en una prioridad para los políticos y ello se refleja en los Presupuestos Generales del Estado, el sistema podría perder su ritmo porque "todo tiene un límite".

Lo destacó el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universidad de Lleida, Roberto Fernández, durante la presentación del informe "La Universidad española en cifras. Año 2016 y curso académico 2016/2017", donde se han manejado más de un millón de datos sobre las universidades españolas.

Los máximos representantes de las universidades denunciaron que España es el segundo país entre los desarrollados que más ha reducido el gasto por alumno, mientras que los precios públicos son los más elevados de la UE, con grandes diferencias regionales.

"Corremos el riesgo de que el barco se quede en mitad del océano por falta de energía", advirtió Fernández. Aunque reconoció que "la coyuntura política parlamentaria es difícil para encaminar algunas políticas", el presidente de CRUE pidió a los partidos de todo signo que la Universidad sea una "prioridad".

El informe, dirigido por Juan Hernández Armenteros (Universidad de Jaén) y José Antonio Pérez García (Universidad Politécnica de Valencia), maneja más de un millón de datos sobre las 84 universidades (50 universidades publicas y 34 privadas).

Los expertos señalan que la recuperación económica ha variado la demanda de estudios universitarios que se produjo desde la crisis en 2008, aunque con comportamientos divergentes según la titularidad de las instituciones.

Así, en la última década se ha producido "un paulatino cambio" en las preferencias de los estudiantes a la hora de elegir centro universitario y la demanda hacia las universidades privadas ha crecido un 57,4%, mientras que se ha reducido las de las universidades publicas un 2,2%.

Si las instituciones públicas absorbían en el curso 2016-17 el 83,6% de los estudiantes, en el curso 2008-09 era el 89,2%; y las universidades privadas matricularon hace dos cursos el restante 16,4% cuando en 2008-09 era el 10,8%.

El informe dedica un capítulo a las "titulaciones de grado con demanda excesiva para sus expectativas de empleo", en el que hablan en concreto del caso de los maestros. Este grado muestra una gran diferencia entre la oferta y la demanda, sin olvidar que no es factible un desempeño profesional distinto a la actividad docente para el que esa acreditación académica pueda ser considerada de utilidad.