España conmemora este año el 60 aniversario del inicio de la Operación Canguro, un acuerdo migratorio con Australia que resultó en el envío de miles de jóvenes españoles al país oceánico, cuyas autoridades preferían acoger a blancos occidentales.

"Nuestra migración de aquellos años, normalmente y desgraciadamente, era un billete de ida sin retorno", dijo a Efe el embajador de España en Australia, Manuel Cacho, durante un acto en Sídney que también sirvió para conmemorar el 40 aniversario de la Constitución española.

El primer contingente de 159 españoles llegó a bordo del barco "Toscana" al puerto de Brisbane, en el noreste de Australia, el 6 de agosto de 1958, en virtud del acuerdo de inmigración asistida denominado "operación Canguro".

Australia acogió a miles de jóvenes españoles para trabajar en la industria azucarera

La embajada de España en Australia reunió ayer en Sídney a varios expertos y a uno de sus protagonistas, el cántabro Macario Amado, de 87 años, que fue uno de los jóvenes que cruzaron medio mundo para trabajar en los cañaverales del estado de Queensland.

Del puerto de Brisbane fueron llevados al centro de inmigrantes Walcol, como paso previo a su transferencia a los cañaverales de Cairns, Tully, Ingham e Innisfail, donde ya existía una pequeña comunidad de españoles. "El franquismo estaba muy mal visto en Australia y también todo ese proceso de traer inmigrantes desde España. La mejor forma de venderlo al público australiano era decirles que ya había una colonia (vasca)", detalla el investigador Ignacio García.

Madrid insistió para que se acogiera también a trabajadores de Canarias, donde había una industria azucarera, pero la demanda topó con la negativa de Australia que, al final, aceptó acoger a otros emigrantes del norte de España.