Los escombros espaciales que rodean actualmente la Tierra, más conocidos como basura espacial, han vuelto a aumentar a lo largo de este año, tal y como ya hizo en 2017, sobrepasando ya los 19.000 objetos en órbita, según datos de la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales, actualizados a 4 de octubre de 2018.

Desde hace años es continuo el aumento de fragmentos espaciales a lo largo del año. De hecho, 2016 cerró con 17.876 fragmentos y 2017 con 18.835, lo que supuso un crecimiento de casi 1.000 desechos en un año. Ahora, a falta de tres meses para que acabe 2018, el número de fragmentos que andan flotando por el espacio es de 19.173, solo 338 más que cuando comenzó el año.

Según el análisis que presenta la NASA, el incremento desciende con respecto a los dos últimos años --aunque aún falta saber lo que aumentará en octubre, noviembre y diciembre--, cuando hubo hasta 13.000 objetos más en tan solo 2016 y 2017. Por el contrario, 2014 y 2015 fueron años de estabilidad, con unos 16.000 escombros en el espacio.

Este recuento que elabora cada año la NASA contabiliza la cantidad de satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bien bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar, así como cohetes espaciales antiguos y en funcionamiento, y demás objetos procedentes de la fragmentación de residuos, generados por ejemplo en explosiones.

RUSIA SIGUE SIENDO LA QUE MÁS BASURA ESPACIAL APORTA

De manera desglosada, de estos 19.173 cuerpos espaciales que rondan el planeta, la Comunidad de Estados Independientes --antigua Unión Soviética-- se mantiene como la que mayor cantidad de basura desecha en el espacio, con un total de 6.590 objetos, seguida de Estados Unidos con 6.401.

Ambos países han aportado en los nueve primeros meses de 2018 una cifra similar de desechos. Si Rusia añadió al espacio 72 objetos, Estados Unidos sumó 80. Destaca que el país norteamericano aumentó en más de 600 objetos su cuota de basura espacial en 2017 con respecto a las cifras registradas en 2016, cuando la antigua Unión Soviética registró una subida en este periodo de 172 cuerpos espaciales. Esto sugería que durante 2018 Estados Unidos superaría a Rusia y se convertiría en el mayor contribuyente de basura espacial.

El tercer país que más aporta en ''ensuciar'' el espacio es China, con 3.987 escombros. Es este país el que más incremento ha registrado en lo que va de 2018, con 124 objetos nuevos.

Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) sigue siendo la entidad espacial que menos objetos desechados genera en el espacio, con 144 (siete más en 2018), seguido de India, con 206 (seis más) y Japón, que aporta al espacio 281 fragmentos (once más).

Asimismo, hay países que independientemente de la agencia espacial a la que pertenezcan, también envían y ''arrojan'' a la órbita terrestre aparatos espaciales. Así, sería el caso de los 555 franceses (nueve más en 2018) o los 1.009 de ''otras'' naciones (29 más), según se desprende de este informe de la NASA.

Entre los desechos originados en misiones internacionales, destacan el automóvil Tesla Roadster de Elon Musk, que fue lanzado al espacio en febrero, o las misiones de la NASA Parker Solar Probe, que despegó en agosto, o la recién lanzada misión Insight a Marte. Durante este 2018, España ha colocado en órbita dos satélites: el PAZ y el Hispasat 30W-6.

El programa de la NASA encargado de controlar la basura espacial es el ''U.S Space Surveillance Network'' (SSN). La iniciativa la desarrolla el Gobierno de Estados Unidos y tiene como principal objetivo detectar, controlar, catalogar e identificar estos objetos hechos por el hombre y que orbitan alrededor de la Tierra.

Asimismo, se encarga de predecir cuándo y dónde caerá un objeto de nuevo en la Tierra, cuál es su posición en el espacio, detectar nuevos cuerpos residuales en el espacio y a qué país pertenecen, además de informar a la NASA si estos objetos interfieren con la Estación Espacial Internacional.