En España solo se denuncia el 4 por ciento de la violencia sexual contra la infancia, una lacra que además de devastar a sus víctimas repercute en el país y en su economía.

Lo denunció ayer la Fundación Educo y la Cátedra Santander de Derecho y Menores a través del informe "Los costes de la violencia contra la infancia. Impacto económico y social", donde se destaca la gran dificultad para hallar datos oficiales sobre este tema.

La vergüenza, los pocos casos denunciados, los protocolos no adaptados o las distintas clasificaciones de datos son algunas de las causas para que sea tan difícil cuantificar la violencia contra los menores y medir su posible impacto en las políticas públicas, explicó Educo en una nota.

El estudio advierte también de que es "prácticamente imposible cuantificar el dolor, el sufrimiento y la pérdida de capacidades" de los niños y niñas que sufren violencia.