> El científico chino He Jiankui, quien afirmaba este lunes haber logrado traer al mundo los primeros bebés modificados genéticamente, gracias a la técnica de edición de CRISPR, ha afirmado este miércoles que está orgulloso de su trabajo, pese a la criticas que está recibiendo de la comunidad científica, y ha anunciado que otra voluntaria está embarazada como parte de la investigación.

Jiankui, profesor asociado de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur en Shenzhen, China, que se ha dirigido a más 700 personas que asistieron a la Cumbre de Edición del Genoma Humano en la Universidad de Hong Kong, ha explicado que ha enviado el estudio ha una revista científica para su revisión y que la universidad no estaba al tanto de su estudio.

El investigador, quien dijo que su trabajo lo había autofinanciado, se encogió de hombros ante las preocupaciones de que la investigación se realizara en secreto, explicando que sí había involucrado a la comunidad científica durante los últimos tres años.

Jiankui se ha mostrado en contra de su uso como herramienta para mejorar la genética, de hecho ha conseguido que los bebés sean resistentes al VIH. En su opinión, sus resultados podrán usarse para ayudar a millones de personas con enfermedades inherentes. Asimismo, ha explicado que vigilará a los dos recién nacidos durante los próximos 18 años y que esperaban que se apoye el seguimiento a partir de entonces.

Según ha explicado en la conferencia, ocho parejas se inscribieron inicialmente para su estudio mientras que una abandonó. Los criterios requerían que el padre fuera VIH positivo y que la madre fuera VIH positivo.

NUMEROSAS VOCES SE HAN PUESTO EN CONTRA

Al respecto, científicos y gobierno chino han denunciado el trabajo de este genetista, mientras que un hospital vinculado a su investigación ha sugerido que la aprobación ética, que ha sido también publicada, había sido falsificada.

CRISPR-Cas9 es una tecnología que permite a los científicos esencialmente cortar y pegar el ADN, lo que aumenta la esperanza de soluciones genéticas para la enfermedad. Sin embargo, existen preocupaciones sobre la seguridad y la ética.

La Sociedad China de Biología Celular en una declaración el martes condenó enérgicamente cualquier aplicación de edición de genes en embriones humanos con fines reproductivos y señaló estar en contra de su ética médica.

Asimismo, más de 100 científicos, la mayoría en China, dijeron en una carta abierta el martes que el uso de la tecnología CRISPR-Cas9 para editar los genes de embriones humanos era peligroso e injustificado. "La caja de Pandora ha sido abierta", señalaron sobre la investigación de Jiankui, que se centra en la tecnología de secuenciación del genoma, la bioinformática y la edición del genoma.

Desde el centro Shenzhen Harmonicare Medical Holdings Limited, donde ha desarrollado la investigación, ha tratado de distanciarse afirmando que el hospital nunca participó en ninguna operación relacionada con los bebés modificados genéticamente. Asimismo, han señalado que las investigaciones preliminares indican que las firmas en el formulario de solicitud que se distribuyó en Internet "se sospecha que fueron falsificadas, y que no hay notificación de que hubiera una reunión del Comité de Ética Médica del hospital".