La enfermedad renal crónica (ERC) es una "epidemia silenciosa" con un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, cuya prevalencia en sus fases más avanzadas -las que requieren trasplante, diálisis o hemodiálisis- ha aumentado en España un 23 % en la última década.

El incremento de la prevalencia, pero también de la incidencia, es decir de los nuevos casos -que han aumentado un 8 % en ese periodo- se debe, fundamentalmente, a las patologías asociadas como la diabetes y la hipertensión, que se han extendido en los últimos años.

Lo han puesto de manifiesto la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), María Dolores del Pino, y el jefe de servicio de Nefrología del Hospital Universitario Gregorio Marañón, José Luño, en la presentación del Congreso Nacional de esta sociedad, que coincide con el Iberoamericano, que se celebran hasta el próximo 19 de noviembre en Madrid.

La ERC, una de las patologías "más desconocidas" a pesar de que supone la octava causa de muerte en España y afecta ya a siete millones de españoles, si bien es una patología que cuenta con un infradiagnóstico del 40 % y que en muchos casos se detecta en fases avanzadas, como ha subrayado Del Pino.

El número de personas que necesitan diálisis o trasplante en España porque se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad ya supera el 1.200 por millón de población, situándose por encima de las 57.000 personas y por grupos de edad, el que va de los 45 a 64 los años es el más afectado.

En cuanto a la incidencia, alcanza ya las 142 personas por millón de población frente a las 130 que se contabilizaron en 2006 y son las personas mayores de 65 años las que representan casi el 50 % del total de nuevos casos, según ha indicado la presidenta de la SEN.

"La epidemia se va a incrementar en los próximos años", ha augurado Del Pino, quien ha considerado que "fallamos" en prevención y diagnóstico precoz al tiempo que ha hecho hincapié en que no se propaguen "falsos mitos" como que la ERC es inevitable e indisocialble del envejecimiento.

En este sentido, José Luño, quien además es presidente del 48 Congreso de la SEN, ha destacado que el problema está en la prevención y la promoción de la salud en aquellas enfermedades más prevalentes como la hipertensión y la diabetes, aunque sobre todo a esta última.

Según los cálculos de los expertos, si se previnieran la diabetes, la hipertensión y la obesidad con unos hábitos de vida saludable se podría reducir alrededor del 50 % de los casos de enfermedad renal crónica.

"Son enfermedades prevenibles", ha insistido Luño, ya que en el caso de la diabetes tipo 2 está relacionada con vida sedentaria y una alimentación poco saludable y, además, "una vez que los pacientes la desarrollan se debería poder prevenir el desarrollo de la nefropatía mediante un control adecuado de la glucemia".

En el caso de la hipertension, ha proseguido el experto, hay fármacos "muy adecuados" para controlar la presión arterial.

"Fíjense lo que significaría la cantidad de miles y millones de personas en todo el mundo, porque España no es de lo países que más diabetes tenga, si pudiéramos prevenir el desarrollo de esta enfermedad previniendo inicialmente la diabetes o el control de la hipertensión", ha señalado.

Así, los expertos han pedido el esfuerzo de todos en la prevención y la sensibilización de la sociedad para contribuir a parar el avance de esta "epidemia".

Por otra parte, los expertos han destacado que el Congreso que se celebra desde hoy en Madrid contará con la asistencia de más de 1.400 nefrólogos, investigadores y expertos nacionales e internacionales.

Entre los expertos que acudirán a la cita se encuentra el investigador español Juan Carlos Izpisúa, entre cuyas investigaciones destaca el proyecto en el que logró crear, por primera vez, mini riñones humanos a partir de células madre, que fue considerado como uno de los hitos científicos de 2013 por la revista "Science".