"Nos vemos en los juzgados", "te mando a mis abogados" o "te denuncio" son frases muy habituales ante un conflicto y reflejan que acudir a los juzgados para resolver cualquier diferencia está enraizado en la cultura popular. Trinidad Bernal, directora técnica de la Fundación Atyme, lleva 28 años trabajando para que los problemas se resuelvan con la mediación, que pasa por el diálogo y alcanzar acuerdos entre las partes. Bernal presentó ayer en la Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna (ULL) su campaña de Sensibilización y Empoderamiento de las personas ante situaciones de conflicto.

Bernal explica que la mediación se caracteriza por devolver a los ciudadanos la capacidad para dirigir su propia vida, por darles poder ante situaciones de conflicto y dotarlas de autonomía. Recuerda que este sistema alternativo al poder judicial se ha revelado como sumamente eficaz en casos de ruptura de pareja, cuidado de mayores, dependencia y discapacidad, empresas familiares, fundaciones, relaciones entre vecinos y conflictos en el ámbito sanitario. Bernal destacó que el modelo aplicado por la Fundación Atyme ha permitido alcanzar un 84% de acuerdos en los procesos que se han seguido, con un 93% de mantenimiento de los mismos una vez pasado el tiempo.

Manifiesta que "hay muchos mediadores formados, pero no tienen clientela; el público no conoce esta alternativa". Señala que, frente a lo que ocurre en otros países, a los abogados les cuesta muchísimo exponer a sus clientes que, antes de llegar a los juzgados, existe otra vía por la que también dichos profesionales pueden cobrar sus emolumentos.

Por ese motivo, a los jueces les llegan situaciones curiosas, como si un niño debe hacer la primera comunión o no, que, a juicio de Bernal, sería más lógico que se resolvieran mediante el diálogo entre las partes. Y, una vez alcanzado un acuerdo, llevarlo ante el juez para que este simplemente lo ratifique. Para la directiva de la Fundación Atyme, es mucho mejor que los ciudadanos pacten una salida con consenso antes de que sea una persona extraña (el juez) quien decida. Desde 2011, dicha organización también atiende casos con personas mayores, cuando los hermanos no se ponen de acuerdo para cuidar a sus padres y no se tiene en cuenta la opinión de estos últimos. Además, la mediación sirve para resolver diferencias en empresas donde coinciden más de una generación y varios socios, así como las herencias. Bernal señala que en la etapa inicial del alzhéimer, la persona afectada todavía tiene capacidad para decidir quién desea que la cuide o cómo quiere que sea su vida cuando sea dependiente. Bernal explica que hay problemas "a los que nos podemos anticipar" para que no generen conflicto después.