El 68 % de los españoles prefiere la incineración al tradicional entierro (un 18 %), según la encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para conocer la satisfacción de los españoles con los servicios funerarios y los seguros de decesos tras la muerte de un familiar.

Para ello, la OCU ha contado con la opinión de 856 personas entre 40 y 80 años, todas ellas directamente involucradas en las decisiones sobre los servicios funerarios tras la muerte de un familiar en los últimos cinco años.

La organización aprecia un importante cambio cultural, que hace de la incineración una opción preferida al entierro, al contrario de lo que sucede hoy, ya que el 58 % de los españoles son enterrados sin incinerar. Además, entre aquellos que manifiestan preferir la incineración, el 45 % desearía que sus cenizas se esparcieran en la naturaleza.

Los resultados de la encuesta confirman además que la voluntad del difunto se cumple en el 95 % de las ocasiones.

El estudio constata que el coste de los servicios funerarios en España supone entre 3.300 y 4.200 euros, algo que el 45 % de los usuarios desconoce antes de tener que afrontarlo.

En España sigue siendo muy habitual contar con un seguro de decesos para gestionar los trámites y cubrir los gastos de todos los servicios funerarios, muy por encima del resto de países de nuestro entorno donde, según la OCU, estos seguros son prácticamente inexistentes.

La encuesta revela que tres de cada cuatro españoles fallecidos contaban con un seguro de decesos y constata que el 72 % de los familiares se mostraba muy satisfecho con ese seguro.

Sin embargo, y desde el punto de vista económico, OCU desaconseja este tipo de seguros ya que, en ocasiones, "puede suponer hasta dos o tres veces más de lo que costaría un funeral abonado al contado".

Aun así, muchos españoles lo siguen considerando una opción interesante por permitir liberar a los familiares de realizar una serie de trámites y decisiones en un momento particularmente difícil.

Los resultados de la encuesta de OCU revelan que, en general, las compañías funerarias cumplen satisfactoriamente su función: los encuestados las puntúan con un 7,9 sobre 10 y solo un 15 % se muestra descontento con el servicio recibido.

Sin embargo, también destacan algunos aspectos que no son bien valorados. Por ejemplo, más de la mitad de los usuarios se sintieron presionados para contratar productos y servicios más caros, el 23 % suspende a las compañías por la diferencia entre el coste estimado y el real y dos de cada diez se declaran insatisfechos con el detalle y transparencia en la facturación.

En cuanto a las preferencias personales de cara al funeral, el 63 % de los encuestados dice tenerlo claro para cuando llegue el momento, un 25 apenas se lo ha planteado y un 12% declara que, a pesar de haberlo pensado, aún no ha decidido qué opción prefiere.