La Agencia Espacial Europea (ESA) comenzará a operar su telescopio FlyEye -ojo de mosca- en 2020 desde el monte Mufara (Sicilia), el primero de una futura red que hará un barrido completo del firmamento con el objetivo de identificar posibles asteroides cercanos a la Tierra.

Hoy se ha firmado un acuerdo entre la ESA y la Agencia Espacial Italiana (ASI) sobre el uso por parte de la agencia espacial de un emplazamiento en el citado monte para el despliegue de FlyEye.

En ese acuerdo las partes se comprometen a, por ejemplo, evitar en un perímetro de 15 kilómetros la contaminación lumínica.

La rúbrica se ha producido en el marco de la reunión ministerial intermedia preparatoria del próximo Consejo Ministerial de la ESA.

El encuentro de hoy, presidido por el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, se está llevando a cabo en la sede que la ESA tiene en Villanueva de la Cañada, Madrid.

La construcción del telescopio automatizado FlyEye se ha hecho a cabo en Milán y deberá ser trasladado a Sicilia para su despliegue (Tenerife se barajó como una de sus sedes, pero finalmente estará en Italia).

Fuentes de la ESA han confirmado que antes de su traslado a Sicilia, el telescopio hará una "parada" en Matera, en las instalaciones de la Agencia Espacial Italiana para los ensayos pertinentes.

Estas mismas fuentes esperan que esté operativo en 2020 y pueda empezar a estudiar el cielo nocturno.

Este telescopio será el primero de una red de al menos tres telescopios para hacer un barrido completo del firmamento e identificar posibles objetos cercanos a la Tierra, los denominados asteroides NEO, para su seguimiento y análisis posterior.

La idea, según fuentes de la agencia, es ayudar a predecir el posible impacto de uno de estos asteroides, averiguar dónde podría impactar y qué pasaría, con el objeto de proteger a la población.

De los 750.000 asteroides de los que se tiene constancia en nuestro sistema solar, unos 16.000 están catalogados como NEO (objetos próximos a la Tierra), lo que implica que sus órbitas pasan cerca -siempre en términos astronómicos- de la órbita terrestre.

FlyEye, que también servirá para vigilar basura espacial, está diseñado para ser capaz de dividir la imagen en 16 subimágenes para ampliar su campo de visión, con una técnica parecida a la desarrollada por el ojo compuesto de algunos insectos.

A principios de 2016, la ESA adjudicó el contrato para desarrollar el telescopio "ojo de mosca" a un consorcio liderado por OHB Italia (Milán) con la participación de industrias de siete países.

Los encargados de firmar el documento de hoy han sido el director general de la ESA, Jan Worner, y el presidente de la Agencia Espacial Italiana, Roberto Battiston.