La actividad física es beneficiosa para las personas fumadoras, independientemente de los niveles de contaminación del aire, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) realizado sobre la función pulmonar de más 4.500 personas de nueve países europeos.

El trabajo se llevó a cabo dentro del proyecto "Ageing Lungs in European Cohorts" (ALEC), coordinado por el Imperial College London y se publicó en la revista ''Environment Internacional''.

Este trabajo planteó el objetivo de evaluar si la exposición residencial a la contaminación del aire -la estimación anual de dióxido de nitrógeno (NO2) y de partículas en suspensión PM2,5 y PM10- modificaban el efecto de la actividad física en la función pulmonar, tanto de las personas fumadoras como de las que nunca han fumado.

Las conclusiones indicaron que la actividad física regular fue asociada con una mejor función pulmonar entre las personas fumadoras, independientemente de los niveles de contaminación del aire. En cuanto a las personas no fumadoras, la actividad física pareció tener beneficios para la función pulmonar en zonas con niveles de contaminación del aire bajos o medios, pero estos resultados fueron menos claros en zonas urbanas más contaminadas.

"Nuestros datos sugieren que puede haber cierta atenuación de este efecto entre las personas no fumadoras que viven en ciudades con niveles de contaminación altos, por lo que de ser confirmado, las políticas destinadas a controlar los niveles de calidad del aire garantizarían el máximo beneficio de las políticas de promoción de la actividad física", añadió.