Fernando Cruz Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 1971) ha solventado muchos obstáculos en su vida para, a través de esa superación, normalizar su devenir cotidiano y hacerlo similar al de cualquier otra persona. Tiene espina bífida de nacimiento, o sea una malformación congénita del canal de la médula ósea. Pero eso no le ha hecho rendirse a quien es un ejemplo de superación.

A los siete años logró caminar después de esfuerzos y sesiones de rehabilitación en San Juan de Dios. Unas muletas lo acompañan todavía hoy. Estudió en el Instituto Andrés Bello de Santa Cruz pero no terminó porque "era medio golfillo", apunta, y actualmente trabaja en Hospiten como administrativo, labor que desempeña desde 2001. Tiene vehículo -"saqué el carnet teórico a la primera y el práctico a la segunda", afirma- lo cual le da una gran independencia y confiesa su pasión: participar en carreras populares a lomos de una "handbike" que adquirió en abril de 2016 y que le hacía "mucha ilusión".

A sus 47 años, este vecino del capitalino barrio del Perú -vive en un primer piso- también bucea o hace parapente. Asegura: "Antes era más fiestero, salía casi todos los fines de semana, pero ahora ya no tanto. Aunque me sigo apuntando a ir de guachinches".

Fernando, el mayor de tres hermanos, tiene una mención especial para sus padres, Fernando y Evelia, que, asegura, "me han ayudado en todo".

Nuestro protagonista recuerda que "hubo momentos duros en los que sentí la exclusión". Sobre todo en la infancia y adolescencia porque "los niños son muy crueles".

Fernando es un amante del deporte. Le gusta el fútbol y su equipo es el CD Tenerife , siendo accionista desde 1986, pero también el parapente, bucear, recibir clases de tenis adaptado o el baloncesto en silla de ruedas.

Ha tomado parte en la Media Maratón de Santa Cruz y en el 8 Km de La Orotava. Sus próximos retos son la media Maratón del Puerto de la Cruz y el Maratón de Santa Cruz en el que aspira a completar los 42 kilómetros.

Apunta que "son peores las barreras mentales que las físicas porque no entiendo como alguien aparca su coche justo donde está el rebaje de acera. Me parece lamentable el fraude de las tarjetas PMR o que estacionen en plaza reservada. Desde luego que llamo a la policía y he tenido que aguantar hasta insultos o amenazas y, en general, la mala educación.

Menciona de nuevo la palabra actitud cuando plantea que, además de por él, lucha "por todas las personas con discapacidad. Hay gente que no puede o no quiere salir de casa y hay que rebelarse".

La de Fernando Cruz es una historia de superación, de querer ser un joven como los demás, pese a los problemas derivados de su padecimiento físico. Así lo resume: "Queda por hacer pero voy en el camino de la normalización aunque, por supuesto, he tenido dificultades y he sentido en algunos momentos la exclusión".

En equipo

Fernando pertenece al colectivo Montaña para Todos , a Queremos Movernos -hoy está convocado desde las 11:00 horas en la plaza Weyler a participar en la VII Marcha por los derechos de las personas con discapacidad- y al equipo de atletismo CD Travertoro de La Laguna. Tiene claro que "hay que moverse porque soluciones siempre existen". También apela a la voluntad y a algo fundamental: la actitud. Aprecia "una mayor sensibilidad en el trato a la discapacidad aunque hay de todo, como en botica". Apunta que "todos serán algún día discapacitados por la falta de movilidad". Califica de "complicada" la accesibilidad en la capital tinerfeña y considera que "queda mucho por hacer y falta voluntad política. Ha habido mejoras pero más en el centro que en los barrios y estamos a años luz de los países punteros en inclusión". Por ejemplo, afirma, "la avenida de Venezuela esta bien, pero invito a subir más arriba del campo de La Salud".