El cirujano congoleño Denis Mukwege y la activista yazidí Nadia Murad han sido reconocidos con el premio Nobel de la Paz por su labor "crucial" de lucha contra la violencia sexual como "arma de guerra". "Ambos, a su manera, han contribuido a dar mayor visibilidad a la violencia sexual para que los responsables puedan rendir cuentas por sus acciones", ha argumentado el Comité Noruego.

El jurado ha reconocido que tanto Mukwege como Murad han arriesgado su propia seguridad para combatir "de forma valiente" un crimen de guerra que la activista yazidí sufrió en propias carnes tras ser secuestrada en 2014 por el grupo terrorista Estado Islámico, que raptó a unas 3.000 mujeres y niñas en la parte norte de Irak.

Murad logró escapar después de tres años de "pesadilla" y, desde entonces, se ha convertido en una de las principales voces de la minoría yazidí en todo el mundo

Por su parte, Mukwege, habitual en las quinielas de los últimos años, ha sido clave para ayudar a miles de pacientes gracias a la labor de su hospital en Bukavu, en la República Democrática del Congo.

Para la edición de este año se habían presentado un total de 331 candidaturas, la segunda mayor cifra de la historia, solo superada por los datos de 2016.

De los 331 aspirantes, 216 correspondían a personas, mientras que las 115 restantes eran de grupos u organizaciones, según el Comité Noruego.