Han sido un centenar de personas de entre 65 y 75 años en el primer semestre del año. Se han formado como guías para desarrollar la labor de enseñar y orientar sobre sus propios pueblos a 1.900 coetáneos. Un proyecto, impulsado por el Cabildo y Ansina, que ya ha llegado a once pueblos de la isla Tenerife.

Micrófono en mano José, Aurora o Isabel emulan a quienes muestran lo mejor de cada sitio que se visita en cualquier parte del mundo o en este caso de Canarias, en este caso. "A la derecha... A la izquierda...", la vieja coletilla, repetida cada vez. Con la ilusión de un joven y siempre la experiencia y el conocimiento como grados y bagaje.

"Nuestros guías los mayores" es una actividad en la que un grupo de veteranos del pueblo elegido muestra sus atractivos a los visitantes, con lo que se consigue en una misma propuesta un papel más activo de los mayores, bien en un lado, el de dar las explicaciones, o en el otro, el de recibirlas.

Ellos son los responsables de transmitir sus vivencias y la tradición cultural e histórica de cada lugar. Todo el proceso incluye asimismo realizar un recorrido histórico por las calles y casas emblemáticas, así como por los rincones más atractivos.

La consejera de Acción Social del Cabildo, Coromoto Yanes, resalta "la buena respuesta a la iniciativa desde el comienzo" y agradece la dedicación de los mayores "a la hora de poner sus conocimientos a disposición de los demás".

Ansina ha buscado aprovechar el conocimiento histórico y de tradiciones de los mayores que se ofrecen voluntarios, de carácter etnográfico, patrimonial o de costumbres para que puedan convertir cualquier rincón de la isla de Tenerife en un activo turístico que aporte un plus al visitante. Las acciones se desarrollan en colaboración con las asociaciones de mayores y los ayuntamientos de la Isla.

Para participar en esta actividad, tan sólo es necesario que los voluntarios quieran disfrutar del proyecto y compartir sus experiencias. Esa es una clave del éxito porque siempre hay historias que contar y el orgullo de hacerlo.

Por este motivo, acuden personas con distintos perfiles profesionales. Desde agricultores a administrativos, profesores o amas de casas. Todos son conscientes de "la necesidad de permanecer activos" una vez acabada la vida laboral.

Entre los lugares pintorescos visitados este año figuran espacios de San Miguel de Abona, Arico, Garachico, Icod de los Vinos, Vilaflor, San Juan de la Rambla, Taganana, Güímar y Granadilla. Las últimas rutas incorporadas en lo que va de año son Arona, en el Sur, y Los Silos, en el Norte.

Esta actividad comenzó en el año 2006. Los protagonistas son ellos, los mayores, siempre con el apoyo de los animadores socioculturales del programa, quienes diseñan previamente el itinerario, la información de los lugares a visitar y la prospección del paseo.

Este proyecto coincide plenamente con la filosofía del Programa Ansina, una iniciativa pionera de prevención y dinamización social, que en 2019 cumplirá treinta años de vida.

"Actuaciones para mejorar el bienestar físico, psíquico y social de las personas mayores de la Isla". En resumen: calidad de vida. Ese es el objetivo,

José, Antonio, Pedro o Juana. Hombres y mujeres que han dado el paso de enseñar a otros lo que han aprendido y seguir activos. Siempre con sus pueblos de fondo, de marco espectacular para mostrar a propios y extraños.

Continuidad y talleres

De forma permanente y continuada se desarrollan actividades y talleres en los más de 200 centros de mayores en los que Ansina interviene. Es así como el IASS cumple con la función de promover el envejecimiento activo que, evidentemente, se fomenta mediante la participación y la inclusión en las actividades de ocio. La dinamización social es la herramienta que utiliza el Cabildo de Tenerife, a través de Ansina, como elemento integrador, que promueve el desarrollo personal y social del colectivo, generando actitudes participativas".