El modisto francés Jean-Paul Gaultier, estrechamente ligado a la escenografía y lo burlesco, presenta su aspecto más personal en su nuevo espectáculo en París - del 2 de octubre al 30 diciembre 2018 -, entre diario íntimo y desfile, que recorre su biografía desde su infancia hasta sus excesos en Londres.

El provocador despliegue programado en el Folies Bergère, donde ya se ha representado desde el día 18 en forma de previa, lleva por título "Fashion Freak Show".

Gaultier se sirve de los actores y bailarines, sobre un fondo de música disco, funk, pop o rock, para hacer un recorrido por su vida y desvelar su mirada sobre la sociedad en un homenaje, de estilo sulfuroso y desmesurado, a todas las personas que lo han inspirado.

Almodóvar o Luc Besson en el cine, Madonna en la música o Régine Chopinot en la danza son algunos de los artistas a los que dedica esta exhuberante pieza de dos horas y media de duración el modisto, que es también su autor, director y escenógrafo.

En la mente del ''enfant terrible'' de la moda francesa hay osos de peluche, pintalabios rojos prohibidos para las mujeres y plumas multicolores en un mundo hedonista desbordante de erotismo, libertad, homosexualidad, fiesta y excesos.

El oso se llama Nana y es su peluche de crío. El pintalabios es el de su abuela, una mujer descrita como cariñosa y que animaba al joven Gualtier a mostrar su sensibilidad.

La puesta en escena está co-dirigida por Tonie Marshall, las coreografías son de Marion Motin (que ha trabajado para Madonna o Stromae, entre otros), la música de Nile Rodgers, fundador del grupo Chic, célebre por su canción "Le Freak, c''est chic".

"Recordad, todos sois hermosos, todos somos bellos", fue el mensaje que el mismo Gaultier lanzó en una de las previas al final del espectáculo a un público entregado que le recibió de pié con una sonora y prolongada ovación.