Ana Belén Pintado Lucas-Torres, una bebé robada que fue adoptada por un matrimonio de Campo de Criptana (Ciudad Real), ha logrado localizar a su madre biológica, Pilar V.G., 45 años después de que fueran separadas en una clínica madrileña.

En una entrevista, Ana Belén ha explicado que el encuentro con su madre, de 69 años, natural de Lanzahita (Ávila) y residente desde hace algunos años en Madrid, se produjo el sábado pasado en Aranjuez.

Logró localizar a su madre gracias a una llamada de una persona anónima el 10 de julio (el mismo día en que cumplía 45 años), que le dijo que conocía a una mujer que podía ser su madre y de la que le facilitó el número de teléfono de su móvil.

Ana Belén no dudó en llamarla y le explicó quién era y porqué quería hablar con ella, aunque en ese momento Pilar le dijo: "espera, luego te llamo" y la colgó, una reacción que su hija atribuye a que se debió quedar "estupefacta" porque al rato le devolvió la llamada.

Después de hablar con ella y cotejar datos, Pilar le dijo que buscara alguna información más para corroborar que realmente era su hija, a la que creía muerta, una información que consiguió a través del Instituto del Menor, donde le facilitaron el nombre y apellidos de su madre biológica y le dijeron que ella era la menor de tres hermanos.

Además, constató que su madre había estado en una revisión ginecológica para el seguimiento de su embarazo el 25 de abril de 1973 en la Clínica Santa Cristina de Madrid, donde ingresó el 9 de julio y dio a luz al día siguiente, cuando tenía 24 años.

"Mi madre, muy emocionada, me ha dicho que nunca me había buscado porque le dijeron que había muerto poco después del parto y asumió que había sido así", ha relatado Ana Belén.

Lo único que recuerda su madre es que "cuando dio a luz me pusieron en sus brazos unos momentos, ni siquiera me acercaron su pecho, y me llevaron rápidamente, mientras que a ella le pusieron una máscara en la cara y la sedaron, y cuando se despertó y preguntó por mí, le dijeron que había fallecido", que fue lo que contó a su marido y padre biológico.

Aunque exigieron ver el cuerpo y poder despedirse de ella, en la clínica le dijeron que "no podía ser porque ya se habían hecho ellos cargo de todo", ha relatado.

Madre e hija mantienen ahora contacto telefónico prácticamente a diario y en los próximos días espera conocer físicamente a su padre biológico, que ya sabe la noticia, y a sus dos hermanos, uno de 50 años y otro de 46, ambos varones, que todavía desconocen que está viva.

Por su parte, el marido de Ana Belén y sus tres hijos están encantados con haber podido localizar y conocer a Pilar, a la que, desde el primer momento que vieron la consideran un miembro más de su familia", con la que tanto la hija biológica como sus hijos guardan un gran parecido.