El Hospital Vall d''Hebron de Barcelona ha optimizado y simplificado el proceso de diagnóstico del virus de la hepatitis C (VHC) para los pacientes de la ciudad, haciendo innecesario repetir la extracción de sangre, lo que "ahorra etapas al paciente -de seis a tres-, ahorra complejidad a la atención primaria" y evita que haya usuarios que no lo completen, como sucedía en el 50% de los casos, además de ahorrar visitas.

El jefe del Laboratorio de Patología Hepática de los laboratorios clínicos del Vall d''Hebron, Francisco Rodríguez Frías, explicó ayer que el reto actual es el "infradiagnóstico", porque cerca de la mitad desconoce que la tiene, y con este proceso se logra saber la carga viral en días, en lugar de en meses como antes.

Hasta ahora, el médico de primaria pedía una primera analítica y, si se detectaba el virus, había que hacer una segunda extracción para calcular la carga viral y la afectación en el hígado, pero había pacientes que no acudían a ésta o no eran derivados: con este nuevo protocolo se toman ambas muestras y, si se detecta carga, el laboratorio la calcula directamente.

En los cinco primeros meses de implementación del programa se han analizado 387 muestras, de las que el 50% tenía carga viral (193). De estos pacientes, el 60% tenía lesión en el hígado: "Si no se hubiera implementado este procedimiento, probablemente la mitad de los pacientes se habrían quedado sin diagnosticar".

El proceso era "como una carrera de obstáculos". El nuevo método se extenderá a toda Cataluña, avanzó Rodríguez, quien observó que se podría implementar en otras enfermedades, como otros tipos de hepatitis.