El alumnado que se integra de forma tardía en el sistema educativo español, es decir, aquel procedente de otros países que lo hace en uno o dos cursos inferiores al que le corresponde por edad o que recibe atención específica de forma transitoria para facilitar su inclusión escolar, se ha duplicado en un solo año.

En el curso 2016-17 hubo 16.025 alumnos con integración tardía frente a los 7.635 del anterior, lo que supone un aumento del 109%. Este es uno de los datos que se desprenden de la reciente estadística del Ministerio de Educación sobre "Alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Curso 2016-17" en enseñanzas no universitarias.

El departamento que dirige Isabel Celaá especifica que en dicho curso 9.593 estudiantes de integración tardía estaban de Primaria (3.688 en el 2015-16) y 6.432 en ESO (3.947 el curso anterior).

La atención educativa específica transitoria que reciben estos alumnos que llegan a España desde otros países pasa por intentar que recuperen el desfase curricular detectado o el dominio de la lengua vehicular del proceso de enseñanza.

En el curso 2016-17, el 21,6% del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo lo requerían por problemas derivados de situaciones de desventaja socioeducativa y el 3,1% por desconocimiento "grave" de la lengua de enseñanza.

El número de alumnos con necesidad específica de apoyo educativo que recibieron una atención educativa diferente a la ordinaria en España ascendió a 567.339, lo que representa el 7,1% del total de los estudiantes de enseñanzas no universitarias (538.505 alumnos, el 6,8%, en el curso 2015-16). De ellos, 217.416 (38,3%) la recibieron por necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad o trastorno grave; 27.133 (4,8%) por altas capacidades intelectuales; 16.025 (2,8%) por integración tardía en el sistema educativo y 306.765 (54,1%) por otras categorías de necesidades.

Los mayores porcentajes se dan en los centros públicos y en la enseñanza concertada (2,9% y 2,8% del total), mientras que es "muy reducido" en la enseñanza privada no concertada (0,3%).

Las discapacidades más frecuentes en el alumnado con necesidades educativas especiales son la intelectual (31,3%), los trastornos graves de conducta/personalidad (22,1%) y los trastornos generalizados del desarrollo (15,5%).

El 83,5 % del alumnado con necesidades educativas especiales está integrado en centros ordinarios (no de educación especial), aunque hay "cierta variabilidad entre el porcentaje de integración en las distintas comunidades autónomas".

Galicia y Navarra destacan con más del 90% de dicho alumnado integrado, mientras que Cataluña está a la cola con un 74,1%. Canarias, con un 78%, se sitúa por debajo de la media.