La próstata es una glándula muy importante del sistema reproductor masculino de los seres humanos. Este órgano, que es del tamaño de una tuerca, está presente a lo largo de la pared frontal de la pelvis masculina. Su principal función es segregar un líquido que preserva y nutre a los espermatozoides.

El problema es que, debido a su posición en la uretra (conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el pene), cuando la próstata se inflama suele dar lugar a trastornos urinarios, los cuales se ven reflejados en hombres que ya han cumplido los cincuenta años. Existe una serie de síntomas que pueden advertir al usuario si es posible que esté padeciendo problemas de próstata. Es necesario que la persona pasada de los cincuenta se haga reconocimientos frecuentes, y que escuche su cuerpo para estar al corriente de la sintomatología.

Síntomas más comunes

Existe un compendio de síntomas que pueden alertar al usuario de que algo fuera de lo habitual está ocurriendo con la próstata.

  • Dolor debajo del ombligo y en la zona entre los testículos y el ano.
  • Dolor en la espalda, principalmente en la región lumbar
  • Dolor y ardor al orinar. Además este proceso puede entrecortarse.
  • Dolor al eyacular.
  • Fiebre.
  • Sensación de que nunca se vacía por completo la vejiga.
  • Aumento de frecuencia urinaria de día y de noche.
  • Disminución en la intensidad durante el acto de orinar.
  • Escalofríos.
  • Dolor intenso al palpar la zona del escroto.

A veces, al aumentar la frecuencia urinaria, puede haber presencia de sangre en la orina, y es posible que cause impotencia debido al dolor constante que se padece. No confundir con una sintomatología muy sencilla, que es la infección urinaria.

Si se tuviera algunos de estos síntomas, lo mejor es acudir a un doctor, ellos realizan un tacto rectal y para verificar si se encuentra inflamada. Con este procedimiento acusaría dolor al paciente.

Remedios naturales para prevenir problemas de próstata

Cuando la sintomatología es muy aguda, hay que acudir a un especialista para que recete las correspondientes pastillas para la próstata. Pero existen una serie de alimentos y vitaminas, como los antioxidantes, cuyo uso frecuente ayuda a prevenir esta afección.

A continuación se enumeran todos ellos:

Raíz de jengibre

El jengibre presenta un alto contenido en potasio y magnesio, y es una buena fuente de fósforo, calcio y vitaminas A, C, E y B. las vitaminas y los betacarotenos son fuertes antioxidantes que pueden proteger la próstata de los dañinos radicales libres, los cuales están relacionados con el envejecimiento acelerado y el desarrollo de tejido canceroso.

Semillas de calabaza

Poseen un gran número de beneficios para la salud, incluidos los que ayudan a las personas con agrandamiento de próstata. Al poseer un alto índice de ácidos grasos insaturados (un componente que esencial para el buen funcionamiento de la glándula prostática). Son buenas para aliviar los dolores al orinar.

Para aumentar su eficacia, lo mejor es consumirla en forma de polvo, existen cápsulas en las que ya se presentan en este formato

Tomates

Los tomates son ricos en licopeno, un carotenoide que da color rojo al tomate. El licopeno puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata y ayuda a disminuir el nivel sanguíneo de antígenos, una proteína relacionada con la inflamación de la próstata.

Los carotenoides también se pueden adquirir de otras frutas que tengan un tono rojizo o anaranjado en su piel o pulpa.

Ortiga

La ortiga, además de ser una planta silvestre muy depurativa, también controla el tamaño de la próstata y cuida el tracto urinario en general.

Se puede tomar como suplemento, en infusión o bien preparando sopas o caldo. Pero se debe tener mucho cuidado mientras se manipula, pues tiene propiedades urticantes, que inflaman e irritan la piel.

Polen

Para prevenir la prostatitis o tratarla rápido, ante los primeros síntomas, se puede recurrir a empezar a consumir polen de abeja. Este remedio, que tiene un alto poder antibiótico y reconstituyente, ayuda a prevenir problemas de salud, de manera muy sencilla. Ingerir una cuchara pequeña al día es suficiente.

Pimienta de cayena

La capsaicina presente en la cayena ayuda a prevenir la inflamación. Es un antiinflamatorio natural que controla la hinchazón de diferentes partes del cuerpo.

Hay que comenzar a consumirla poco a poco e ir aumentando la dosis progresivamente, para que no se produzcan daños estomacales, debido a que es muy picante.

Agua

Tomar para que el tracto urinario no deje de funcionar. El agua es beneficiosa para cualquier mala sintomatología. Por eso es aconsejable beber al menos dos litros al día.

Caminar

Aunque no es un remedio casero, si es un consejo muy importante que dan los especialistas a los pacientes. Además de consumir cualquier remedio anterior, andar es trascendental para mantener la inflamación bajo control.