Las mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 55 años es el segmento poblacional más afectado por el cáncer de ovarios, una patología que, según el ginecólogo oncólogo de Hospital Parque, José Antonio Pérez, se presenta coincidiendo con la menopausia y más adelante y que entre el 70% y el 75% de los casos se detecta en estadios avanzados.

Además, la incidencia de esta patología se sitúa en ocho casos por 100.000 habitantes, con un peso del componente hereditario por debajo del 10% de los casos.

La incidencia de esta patología se sitúa en ocho casos por cada 100.000 habitantes

Este cáncer, por su propia naturaleza, es uno de los tumores ginecológicos más agresivos, factor al que se suma también su detección tardía. En este sentido, Pérez apuntó que, la ausencia de una estrategia de prevención de este tumor, hace que su presencia se haga evidente en fases más avanzadas. Momento en el que aparecen los primeros síntomas, entre los que se encuentran la distensión abdominal, y los sangrados anómalos.

Por ello, el ginecólogo oncólogo recomendó que, ante la existencia de estos síntomas, se acuda a una revisión ginecológica. En estos casos, además de la exploración de la paciente se lleva a cabo una ecografía transvaginal, que permite ver posibles lesiones ováricas. En el caso de alteraciones sospechosas se procede a la extirpación del ovario para realizar una biopsia.

El especialista remarcó que el pronóstico de la enfermedad va asociado tanto al estadio inicial del tumor como a otros aspectos, entre los que se encuentran el estado de salud previo de la paciente y a los resultados alcanzados tras el tratamiento con cirugía y quimioterapia. En este sentido, insistió en que se trata de realizar una valoración individual de cada caso.