Una bacteria volcánica descubierta en Canarias figura entre las diez nuevas especies más destacables de 2018 a nivel global, que publica SUNY-ESF.

Cuando el volcán submarino Tagoro entró en erupción en la costa de El Hierro en 2011, aumentó bruscamente la temperatura del agua, disminuyó el oxígeno y liberó cantidades masivas de dióxido de carbono y sulfuro de hidrógeno, eliminando gran parte del ecosistema marino existente.

Tres años más tarde, los científicos encontraron los primeros colonizadores de esta área recién depositada: una nueva especie de proteobacteria que produce estructuras largas, parecidas a cabello, compuestas de células bacterianas dentro de una vaina.

Las bacterias formaron una estera blanca masiva, que se extiende por unos 2.000 metros cuadrados alrededor de la cumbre del cono volcánico Tagoro recién formado a profundidades de aproximadamente 129-132 metros.

Los científicos que informaron sobre la nueva especie llegaron a la conclusión de que las características metabólicas únicas de las bacterias les permiten colonizar este fondo marino recién formado, allanando el camino para el desarrollo de los ecosistemas en sus primeras etapas. Llamaron a la estera filamentosa de bacterias "pelo de Venus", según trascendió ayer.