El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy el real decreto ley que termina con la gratuidad de las bolsas de plástico ligeras que todavía se entregan sin coste adicional en los comercios.

Desde el próximo 1 de julio los comerciantes deberán cobrar por las bolsas de plástico que entreguen a los consumidores un precio que podrán fijar libremente, si bien el Gobierno recomienda que oscile entre 5 y 15 céntimos por bolsa, en función de su espesor y composición.

A partir de dicha fecha, por lo tanto, quedará prohibido entregar en los comercios de forma gratuita bolsas de plástico, salvo las muy ligeras que sean necesarias por razones de higiene o para alimentos a granel o las más gruesas (al menos 50 micras) que contengan un porcentaje igual o superior al 70 % de plástico reciclado.

A partir del 1 de enero de 2020 se prohibirá también la entrega gratuita de bolsas de plástico fragmentables y las de un espesor igual o superior a 50 micras que no contengan al menos un 50 % de plástico reciclado.

Asimismo, desde el 1 de enero de 2021 también deberá cobrarse por las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras, excepto si son compostables.

Los comerciantes deberán cobrar por las bolsas de plástico un cantidad, para cuyo cálculo "podrán tomar como referencia los precios orientativos" que proporciona el decreto y deberán informar de forma visible a los consumidores.

Así, fija un precio de 5 céntimos para cada bolsa de un espesor inferior a 15 micras, es decir, bolsas muy ligeras que no se destinen a un uso sanitario o para alimentos a granel.

En el caso de las bolsas de 15 a 49 micras de espesor, el decreto recomienda cobrar 15 céntimos por bolsa, para las de al menos 50 micras, o 10 céntimos si contienen entre un 50 % y un 70 % de plástico reciclado.

El decreto explica que las bolsas de plástico ligeras se convierten en residuos más rápidamente y tienden a dispersarse como basura con mayor frecuencia debido a su reducido peso y que sus tasas de reciclado son muy bajas.