El Gobierno británico anunció hoy la reducción de 100 libras (113 euros) a 2 libras (2,2 euros) la apuesta máxima en las máquinas de juego, con el objetivo de atajar el aumento de personas con adicción a este tipo de terminales.

La gente podía apostar hasta 100 libras cada veinte segundos en una máquina electrónica - como la tragamonedas y la ruleta-, lo que ha llevado a ser denominada como "la cocaína de los juegos de azar".

Tras un cuidado análisis, el Gobierno decidió el cambio para reducir la posibilidad de que quienes apuesten incurran en fuertes pérdidas, aunque las empresas que albergan estas máquinas advirtieron de que la medida puede suponer el recorte de empleos.

El ministro de Cultura, Matt Hancock, declaró hoy a los medios que al estudiar las medidas, el Gobierno optó por "proteger a la gente vulnerable" ya que estas máquinas son "una plaga social" y el Gobierno está decidido a construir una "sociedad más justa".

Por su parte, la viceministra de Deportes, Tracy Crouch, indicó que el "problema del juego puede destruir vidas, familias y comunidades. Es correcto que tomemos medidas ahora para asegurar que hay una industria del juego responsable que protege a los más vulnerables de nuestra sociedad".

Al reducir el límite de las apuestas, agregó Crouch en una declaración, "podemos ayudar a detener fuertes pérdidas".

"Si bien queremos una industria del juego saludable que contribuye a la economía, también necesitamos una que hace todo lo que puede por proteger a los jugadores", subrayó la viceministra.

El consejero delegado de la firma de apuestas William Hill, Philip Bowcock, dijo hoy a la BBC que el límite de 2 libras puede tener un impacto devastador en el sector del juego de azar y avisó que la mitad de las tiendas que albergan estas máquinas en el Reino Unido podrían cerrar, con el recorte de unos 20.000 empleos.