El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, viaja hoy a la República Democrática del Congo (RDC) para supervisar la situación del último brote de ébola declarado, que cuenta con una treintena de casos.

Tedros Adhanom lo anunció así en su cuenta personal de Twitter, y explica que viaja para "evaluar las necesidades de la respuesta al ébola de primera mano".

El pasado 8 de mayo, el Gobierno de la RDC declaró un brote de ébola con dos casos confirmados en la zona de Bikoro (noroeste), donde también se registraron 17 muertes de personas con aparentes síntomas de la enfermedad.

Ayer el Ministerio de Salud anunció dos nuevos casos sospechosos que suben los del presente brote a 34 (2 confirmados, 14 sospechosos y 18 probables), según los datos conjuntos de la OMS y el Ministerio de Salud congoleño.

Entre los casos sospechosos hay dos trabajadores sanitarios contagiados y uno más que ha fallecido.

Equipos de la OMS, Unicef, la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) y Médicos sin Fronteras (MSF) se han desplegado en Bikoro, un lugar remoto a 280 kilómetros de la capital de la provincia de Ecuador, y con infraestructura muy pobre.

La OMS aseguró que se prepara para el "peor escenario" posible y habló de 32 casos en total, entre sospechosos, confirmados y probables.

El director de emergencias de la organización, Peter Salama, dijo ayer que están preparándose para iniciar una campaña de vacunación en cuanto el Gobierno congoleño dé su autorización, y Gavi, la Alianza para la Inmunización, ya ha anunciado que financiará las vacunas.

Tedros confirmó que habló ayer por teléfono con el ministro congoleño de Sanidad Pública, Oly Ilunga, para discutir la respuesta a la enfermedad, y que acordaron mandar las vacunas "lo más rápido posible".

Se trata, según la OMS, del noveno brote de ébola que golpea a la República Democrática del Congo desde que se descubrió el virus en 1976 en este país, cuando entonces se denominaba Zaire.

La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.

Sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.

La peor epidemia de ébola conocida hasta la fecha se declaró en marzo de 2014, con los primeros casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakri, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.