Encontrar planetas fuera del Sistema Solar (exoplanetas) es la misión de al menos cuatro satélites espaciales: Kepler, Corot, Most y Tess. Este último, lanzado hace quince días, aún no ha alcanzado su órbita definitiva, pero cuando lo haga estudiará más de 200.000 estrellas en busca de planetas ocultos.

Con una técnica denominada "Tránsito", este telescopio espacial escaneará un 85% del cielo, un área 400 veces mayor que la que observa su colega Kepler.

Tess espera encontrar un importante número de planetas que, al abrigo de alguna estrella, podrían incluso reunir las condiciones necesarias para albergar vida. Equipado con varios tipos de cámaras y las mejores técnicas, el telescopio será capaz de inferir la masa, el tamaño, la densidad y la órbita de los planetas que encuentre.

Pero en su misión, Tess no verá imágenes de planetas como tal, sino que registrará los fotones (partículas de luz) emitidos por cada estrella a lo largo del tiempo. Las curvas de luz resultantes se interpretarán con la ayuda de unos modelos físico-matemáticos que han sido diseñados por el físico del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) Antonio Claret.

Cálculos como estos ayudaron hace solo seis meses a detectar óxido de titanio, agua, sodio y polvo en la atmósfera del exoplaneta Wasp-19b.