El director del Centro Oceanográfico de Canarias, Luis José López-Abellán, aseguró a Efe que si alguien quiere llevar a la "irrelevancia" al Instituto Español de Oceanografía (IEO) es suficiente con seguir por el actual camino de ahogo de la institución, con el que, añadió, se está "dilapidando" su prestigio y el de su personal.

El IEO es un organismo público de investigación (opi) que depende del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad que lleva a cabo investigaciones tanto en recursos marinos y pesquerías como en medio marino y protección ambiental, y en acuicultura.

La misión del IEO es la investigación y el desarrollo tecnológico, incluida la transferencia de conocimiento sobre el mar y sus recursos, y sus problemas tienen mucho que ver con que su estructura está "obsoleta" para cumplir sus funciones actuales, a lo que se une que desde 2014 tiene una intervención previa que tiende a "paralizar" la ejecución presupuestaria.

Luis José López-Abellán indicó que los nueve centros oceanográficos y los servicios centrales del IEO tienen un presupuesto en torno a los 60 millones de euros al año y cuentan con unos 560 trabajadores, y añadió que con esa dotación económica se da respuesta a los proyectos que tienen en marcha y al funcionamiento de los centros.

Pero, si por algún motivo, ya sea por ineficiencia, falta de personal o un proceso de fiscalización de la intervención delegada, no se ejecuta el presupuesto se entra en un "círculo vicioso" porque la dotación económica disponible se reduce para el año siguiente, y como no se ha aprobado la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018 la disponibilidad se reduce a la mitad de lo que se gastó en 2017.

Luis José López-Abellán explicó que el problema "capital" es que desde 2014 desde el Ministerio de Hacienda se ha introducido una intervención previa en los organismos públicos de investigación, de manera que el interventor de cada institución es el responsable de dar su aprobación al gasto de los proyectos comprometidos.

Además, las normas son interpretables, y como los interventores, por ser personas ajenas al instituto, tienen dificultades para "entender" las funciones del mismo y su "imperiosa necesidad" de ser ágiles, eficaces y competitivos, se producen retrasos en la información de los expedientes y pagos.

El director del oceanográfico de Canarias recordó o que el IEO compite con instituciones tanto nacionales como internacionales para conseguir trabajos, y se han encontrado con el problema de que la intervención delegada condiciona la ejecución de los proyectos.

Esta paralización se produce, por ejemplo, en proyectos o contratos que el IEO ha liderado y por ello la financiación para la institución y para repartir entre los socios.

Y aunque la UE fiscaliza ese trabajo y da su conformidad al libramiento de los fondos el proceso se detiene en la "segunda fiscalización", la que realizan los interventores del IEO.

La intervención española parece que no entiende el proceso "y nos podemos pasar un año o más" sin pagar a los socios y a los trabajadores del instituto, remarcó Luis José López-Abellán.

La situación es "realmente complicada" en el sentido de que si te comprometes a un proyecto y captas dinero que luego tienes que repartir entre socios. "Ahí estás muerto, pues se libran los fondos a los socios con mucho retraso y te pasas el día pidiendo excusas", reconoció.

La solución estaría en que se permitan excepciones en la norma, para que no haya una segunda intervención en algo que ha sido intervenido por otro ente que ya ha hecho la fiscalización y que en cualquier momento puede hacer una auditoría.

Luis José

López-Abellán

director del instituto oceanográfico

La solución a los "graves problemas a los que nos enfrentamos es política", reiteró el director del oceanográfico de Canarias, Luis José López-Abellán, quien aseguró que la Secretaría de Estado de I+D+i hace todo lo posible por paliar la situación.

El director alertó de que aunque les encargan trabajos, tienen muchos problemas a la hora de liderar proyectos, lo que está afectando a los gestores de centros europeos y de la UE que "no entienden nada". La solución es política y no se trata de "abrir la mano" para malgastar sino para poder cumplir con la función del IEO y sus compromisos, insistió Luis José López-Abellán. El director apuntó que en ocasiones se tiene financiación para llevar adelante un proyecto pero sin capacidad para comprar el material necesario.

Además hay aparatos complejos que están paralizados por falta de mantenimiento ante los requerimientos que se reclaman desde la intervención con un nivel de detalle como para qué sirve cada uno de los componentes y su vida útil, y ante esos requisitos las empresas que desisten por la pérdida de tiempo que supone, comentó López-Abellán.

La decisión es política como lo fue la de "degradar" en 2010 a los organismos públicos de investigación (Opis) de direcciones generales a subdirecciones generales, añadió.

Concluyó advirtiendo que la situación "podríamos considerarla un tanto trágica" cuando se tiene que aconsejar a un investigador que se lo piense a la hora de liderar un proyecto en el que tendrá que gestionar la financiación con los socios.