Su incidencia es muy baja, apenas representa entre un 0,5% y un 4,6% de la población mundial. Sin embargo, el cáncer infantil es mucho más que una patología rara, pues es la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 14 años.

En Canarias, en el año 2017, se diagnosticaron 39 nuevos cánceres infantiles, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), una cifra que coloca a las Islas a niveles anteriores al año 2002. Por su lado, el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, informó ayer, en conmemoración del Día Mundial del Niño con Cáncer, que la consejería de Sanidad registra un promedio anual en Canarias de 33 nuevos casos, lo que reafirma los datos descritos por la AECC.

En toda España, en el año 2017 se diagnosticaron 931 nuevos cánceres en niños hasta 14 años. Según la Organización Mundial de la Salud, la cifra aumenta a los 1.400 casos si sumamos a todo el conjunto de menores de edad (0 a 18 años). No obstante, lo positivo es que este tipo de patología se cura en un 80% de los casos, según la Sociedad Española de Hemato-Oncología Pediátrica y lo hacen "si se diagnostica pronto", como señaló la Asociación Pequeño Valiente. La oncóloga del Hospital Universitario de Canarias (HUC) Macarena González Cruz afirmó que este alto porcentaje de supervivencia se debe a la mejora del diagnóstico y unos tratamientos cada vez más especializados, además del trabajo colaborativo de todos los profesionales que se dedican a pediatría oncológica infantil en España y de forma internacional. "En la década de los 70, la probabilidad de cura no superaba el 60%", recuerda González.

En esta línea, la Asociación Pequeño Valiente solicitó más recursos asistenciales para que los servicios sanitarios de las islas no capitalinas tengan la posibilidad de realizar diagnósticos precoces con mayor facilidad. Los recursos asistenciales, aunque de forma general, también fueron una reclamación del sindicato de enfermería, Satse, que además reclamó un mayor esfuerzo por parte de las distintas administraciones sanitarias. Y es que el SCS posee tres unidades de Oncología Pediátrica: en el Complejo Hospitalario Universitario Materno-Infantil de Gran Canaria, el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), en Tenerife y el Hospital Universitario de Canarias (HUC).

Por su parte, la oncóloga del HUC, consideró que no es necesario un diagnóstico precoz más allá de la formación de los pediatras de Atención Primaria para que sepan en qué casos y bajo qué diagnóstico deben derivar a los pequeños. "La detección precoz consiste en la información a los médicos para que piensen en los síntomas y lo diagnostiquen, el cáncer es una enfermedad rara y por eso, no hay un cribaje de detección precoz de cáncer infantil", insiste González Cruz.

Gracias a la red de colaboración nacional, "si el niño necesita derivar a la Península porque aquí no se le puede intervenir, se hace sin problemas", explica González. Además, si el profesional tiene alguna duda sobre cómo tratarlo, existe la figura del coordinador, un médico consultor con mucho bagaje sobre un tipo de cáncer. En esta línea, y a la hora de realizar dichos traslados, Pequeño Valiente está ultimando la adquisición de un piso en Madrid para que las familias puedan hospedarse cerca del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús.

Un 30,3% de los cánceres infantiles son leucemias

Según los últimos datos del Registro Poblacional del Cáncer en Canarias, como promedio y en niños menores de 14 años, los tipos de tumores más frecuentes en esas edades son en primer lugar las leucemias (30,3%); en segundo lugar las neoplasias del Sistema Nervioso Central (20,8%); le siguen los linfomas (16,4%), neuroblastomas (7,1%) y los sarcomas de tejidos blandos (6,6%).

También aparecen en este grupo de edad, algunos tumores de los huesos (5,3%) y de riñón (nefroblastomas, 4,1%) que son relativamente frecuentes en la infancia. Según Macarena González Cruz, oncóloga del Hospital Universitario de Canarias (HUC), esta gran incidencia de las leucemias puede deberse a factores medioambientales como la presencia de radiación y tóxicos, sin embargo, la especialista insiste en que no hay una explicación científica para ello.

La enfermedad se debe a la mutación de células que proliferan por todo el sistema hematopoyético -el encargado de la formación de la sangre-. Lo más usual es que sean los leucocitos los que muten y vayan "apartando" al resto de células sanguíneas. Esto genera que las células no funcionen "bien" y no logren combatir las infecciones, pudiendo producir anemia y sangrados fáciles.

Una noticia inesperada

Para los padres, descubrir que su hijo, probablemente muy pequeño, padece un cáncer crea una situación de "pánico". Es una noticia que nadie espera. Al fin y al cabo, sigue siendo una enfermedad rara. Lo importante, y en lo que coinciden tanto asociaciones como sanitarios, es ofrecerle la máxima información posible a la familia, además de mucho apoyo. Juan José Jerez, presidente de la Asociación Pequeño Valiente, asegura que "de esto se sale" e incide en la alta probabilidad de cura. Esta entidad trabaja codo a codo con los hospitales de las Islas, donde ofrecen apoyo psicológico y pedagógico a todos los implicados en la enfermedad. Por su parte, los enfermeros y enfermeras buscan en todo momento crear un ambiente que proporcione bienestar físico y emocional, tanto a los pacientes como a los familiares. Los médicos, por su lado, reafirman la importancia de proporcionar información a la familia y "dejar todo claro".