El ingeniero Ángel Cabrera, nacido y criado en un barrio popular de Madrid, primer y único español nombrado rector de una universidad de EEUU, pide más recursos y autonomía para las universidades españolas porque "para competir en la economía del siglo XXI hay que invertir en ideas y talento, no hay otra".

Rector desde 2012 de la universidad pública George Mason (GMU), la mayor del estado de Virginia, ha vuelto a Madrid para ser investido (ayer) doctor honoris causa por la Universidad Politécnica (UPM), donde estudió. "Nací y me crié en el barrio de Batán y la probabilidad de dar ese salto, para un chaval de una familia corriente, es un poco rara. La clave de mi trayectoria es haber ido a una universidad como la Politécnica y a una escuela como Teleco", explica.

"Jamás se me habría ocurrido ir al extranjero, hacer el doctorado. Todo lo que he podido hacer profesionalmente se lo debo a la UPM". Con una beca Fulbright hizo el doctorado en el Georgia Institute of Technology, donde conoció a su mujer. Volvió a España como decano del Instituto de Empresa (IE) durante cuatro años y en 2011 regresó a EEUU.

"Gracias a la cultura americana, abierta al talento de fuera", llegó a rector, primero de una Escuela de Negocios en Arizona, hasta que en 2012 fue escogido para dirigir la GM. Hay cosas que la universidad española "ha hecho muy bien: la facilidad de acceso, las matrículas bajas. La contrapartida es que la universidad americana tiene muchos más recursos y una cultura de captación de talento muchísimo más abierta".