Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han curado la fibrosis pulmonar idiopática en ratones, rejuveneciendo los tejidos afectados con una terapia génica que alarga los telómeros (situados en los extremos de los cromosomas y encargados de proteger su integridad).

Tras el infarto de miocardio y la anemia aplásica, la fibrosis pulmonar es la tercera enfermedad asociada a la edad que los científicos del CNIO logran frenar su progresión o curar en ratones con esta misma técnica. El trabajo, publicado en eLife, confirma que las enfermedades asociadas a la edad pueden tratarse atacando los procesos celulares del envejecimiento, en concreto el acortamiento de los telómeros.

Los telómeros son estructuras de proteínas que actúan a modo de capuchón protector, situados en los extremos de los cromosomas y encargados de proteger la integridad del cromosoma en cada división celular.

Y es que, cada vez que una célula del cuerpo se divide, copia el material genético (el ADN) de los cromosomas, pero en cada división, los telómeros se van acortando hasta que llega un punto en que son tan cortos que se vuelven tóxicos para la célula, que deja de replicarse y es eliminada por el organismo. Ese daño celular se va acumulando con el tiempo (envejecimiento) y, al final, aparecen las enfermedades.

Cuando los telómeros son más largos de lo normal -cosa que logró por primera vez en 2012 el grupo de María A. Blasco del CNIO con una enzima llamada telomerasa, que es capaz de realargar los telomeros- tienen el efecto contrario: protegen contra el envejecimiento y las enfermedades asociadas a él. La fibrosis pulmonar, que afecta a unas 8.000 personas en España, hace que el tejido del pulmón desarrolle cicatrices que causan la pérdida progresiva de la capacidad respiratoria.