Las enfermedades relacionadas con el amianto pueden tardar hasta 40 años en manifestarse y la fuente de exposición principal es la laboral, seguida de la exposición medioambiental, según un estudio de investigadores catalanes.

El estudio, financiado por el Idiap Jordi Gol, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) y el Ministerio de Sanidad, se ha realizado en la zona del Vallès Occidental, donde viven cerca de 500.000 personas, y analiza el conjunto de enfermedades que han sufrido por inhalación de amianto entre 1970 y 2006, ha informado el instituto este lunes en un comunicado.

De toda la población estudiada, 544 personas fueron diagnosticadas con alguna enfermedad relacionada con el amianto, ya sea una patología benigna o maligna.

Tres de cuatro personas estudiadas eran hombres, de una edad que oscila en torno a los 60 años, y cerca del 40% de los pacientes sufrían más de una enfermedad relacionada con el amianto y uno de cada cuatro afectados sufría una enfermedad maligna.

El estudio destaca que la fuente de exposición principal es la la laboral y que se alarga más de 20 años (70%), seguida de la exposición medioambiental (15%) y que el amianto tarda unos 40 años de media en provocar problemas de salud.

Los investigadores defienden que el estudio supone un avance, ya que permite conocer el alcance de la afectación del amianto en la población; el efecto sobre la salud cuando se acumulan enfermedades benignas causadas por el amianto, y posibilita avanzar el momento del diagnóstico de una enfermedad relacionada con el amianto.

125 MILLONES DE TRABAJADORES EXPUESTOS

Se calcula que en el mundo hay 125 millones de trabajadores que siguen, actualmente, en contacto directo con el amianto, y los investigadores han sostenido que "la ausencia de una política de salud dirigida al amianto imposibilita erradicar la muerte por inhalación de este material".

Según los investigadores, se demuestra "el efecto devastador que tiene sobre la comunidad una exposición prolongada al amianto y que en Catalunya falta una aproximación clínica para iniciar lo antes posible las tareas preventivas y promocionales de salud".

La inhalación de amianto puede provocar enfermedades benignas como las placas pleurales, el agua en el pulmón y la fibrosis pulmonar, y malignas como el mesotelioma pleural, peritoneal, la neoplasia broncopulmonar y otros cánceres menos frecuentes.