El secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, José María Lassalle, ha llamado hoy la atención sobre la "aparición de ciertas brechas" en el acceso a los contenidos digitales, en concreto las de género y la económica.

La "radiografía" del consumo de los contenidos en la red "deja algunos indicadores, si no todavía preocupantes, sí dignos de merecer nuestra atención. (...) Ciertas brechas digitales que, aunque todavía pequeñas, debemos reparar en ellas", ha indicado Lassalle.

En la clausura de la "Jornada sobre el acceso del consumidor a contenidos digitales legales", el secretario de Estado ha destacado que hay una brecha económica a la hora de consumir esos contenidos, algo que, a su juicio, debería plantear la duda de si eso supone "una pequeña distorsión en el irrenunciable principio de la igualdad de oportunidades y en el derecho a la información".

También ha hablado de la brecha de género, ya que el consumo de los hombres es más intensivo a la hora de acceder a noticias en internet, música en línea y videojuegos.

Se trata, ha continuado, de una "aproximación desigual y sexista" a los contenidos y ha incidido en que "no podemos permitirnos que el motor económico y social del futuro sea testosterónico".

Lassalle ha subrayado que la piratería digital descendió en 2016, por primera vez en una década, y que se ha normalizado el consumo legal de los contenidos, "una realidad quimérica hace unos años", gracias al "esfuerzo de la industria, las administraciones y los usuarios".

"La mentalidad del usuario está cambiando", ha defendido la subdirectora general de Contenidos de la Sociedad de la Información, Cristina Morales, que ha contado cómo empieza a calar la percepción de que vale la pena pagar antes de perder el tiempo y asumir los riesgos que requiere el acceso a contenidos piratas.

Morales ha atribuido el descenso de la piratería al aumento de la oferta de productos a precios asequibles -como Netflix o Spotify-, a la mejora de las infraestructuras y los paquetes de telecomunicaciones y al "marco normativo que reduce el consumo no autorizado".

En ese sentido, Lassalle ha afirmado que la reducción de la piratería se puede atribuir a una política regulatoria "punitiva sin atajos", pero ha insistido en que es "imprescindible seguir desarrollando políticas de educación para concienciar a los usuarios".

El subdirector general de propiedad intelectual de la Secretaría de Estado de Cultura, Carlos Guervós, ha asegurado que cada año son menos las páginas de contenidos piratas que figuran entre las 250 webs más visitadas en España.

Guervós ha celebrado que sea este el momento de la historia en que más se compone, más se escribe, más obras culturales se crean y más se accede a ellas.

"El mundo digital es un nicho de creación y riqueza salvaje", ha aseverado el director de Industrias Culturales y del Libro, Óscar Sáenz de Santamaría, quien ha instado a que el desarrollo digital de estos contenidos no se haga de "manera alocada e irresponsable".

Desde la OCU, Javier Pablo García ha reiterado que son necesarias campañas de sensibilización contra la piratería en edades tempranas y ha exigido que la desigualdad económica no limite el acceso a los contenidos digitales de calidad.