El Defensor del Profesor del sindicato educativo ANPE reveló ayer, en su duodécimo informe, que durante el curso escolar 2016-2017 se contabilizaron 300 casos más de acoso y violencia contra los profesores y maestros españoles, lo que supone un 15% más con respecto al año anterior. Este incremento llegó al 12% en el caso de las Islas.

El presidente nacional de ANPE, Nicolás Fernández, lamentó el cambio de tendencia que se ha producido en el pasado año escolar, en el que se ha registrado un repunte de los supuestos, hasta los 2.249, y se han cuadruplicado las agresiones físicas y amenazas de alumnos a sus profesores, que han pasado del 3 al 12%

"Hay un incremento preocupante al que conviene poner remedio", ha apuntado Fernández, que ha subrayado que entre las llamadas de los docentes a este servicio del Defensor del Profesor, un 70% ha padecido episodios de estrés y ansiedad, llegando a la baja laboral un 9%, que "no solo dañan al profesor, sino también al resto de la comunidad educativa".

El informe pone de relieve que la violencia contra los profesores no es una cuestión de Secundaria, sino que se da con la misma frecuencia en centros de Primaria, en una proporción del 42% de los casos en ambas etapas, mientras que existe un 7% en Infantil. En cuanto a la tipología, ANPE destaca no solo las agresiones físicas de alumnos a sus profesores o maestros, sino también en los relativo a los compañeros, ya que ha crecido en un punto porcentual (19%) los problemas con la administración y en dos puntos (28%) los casos de conflictividad con los directores del centro.

Hay "un antes y un después" de Whatsapp

En lo que se refiere a los padres, el documento revela un aumento en las denuncias a profesores del 18 al 19% o de presión para modificar las notas del 7 al 8%. La coordinadora de este servicio telefónico del Defensor del Profesor, Crisálida Rodríguez, señaló ayer que existe "un antes y un después" del uso de WhatsApp por parte de los padres. "A veces que a un padre le metan en un grupo de WhatsApp es lo peor que le puede pasar", insistió esta experta, que alertó de la cantidad de "conflictos" que genera este sistema, que provoca que algunos padres intenten cambiar al tutor de sus hijos, cuestionen al docente o hasta pretendan desplazar a un alumno con discapacidad de una clase.