La Unión Europea pondrá los satélites del programa Copernicus al servicio de la investigación de los océanos y del control de las actividades ilegales en los mismos, con un total de 27 millones de euros de inversión para los próximos dos años y las Islas Canarias entre los puntos de especial vigilancia.

Tanto la alta representante de Política Exterior y vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini, como el comisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, coincidieron en destacar este compromiso de entre los 36 registrados por la UE.

Los compromisos de la Comisión, que suponen una inversión de 560 millones, no solo afectan las aguas europeas, sino a los mares de todo el mundo, ya que según destacó Vella en rueda de prensa "estar comprometidos con los océanos no sólo implica actuar a nivel regional".

En esa línea, los satélites del programa Copérnico vigilarán la contaminación de vertidos de petróleo, así como la pesca ilegal, no declarada ni reglamentada, en el Nordeste del Atlántico, en el Mediterráneo, el Báltico, el mar Negro, las zonas del Pacífico donde operan barcos europeos y las aguas que rodean Canarias.

Además, Copernicus creará indicadores de vigilancia de los océanos, en particular sobre bioquímica y alteraciones introducidas por el cambio climático, que serán analizados y publicados en un informe sobre el estado de los océanos que estará disponible a finales de 2018. No obstante, la mayor partida de los compromisos de la UE irán a financiar la investigación e innovación marina, con 40 para fomentar el transporte acuático bajo en emisiones y 30 millones para promover energías limpias en el mar.