Se estima que entre el 10 y el 15% de las personas mayores que sufren alzhéimer -alrededor de 100.000- viven solas. Son aquellas que están en los estadios más leves de la enfermedad o que forman parte del más del 30% que aún no ha sido diagnosticado.

Es importante que las personas cercanas, familiares y allegados, estén atentos para detectar los primeros síntomas de la enfermedad, con el fin de proporcionar a los pacientes los cuidados que necesitan, señala a Efe el doctor Javier Gómez Pavón, jefe de Geriatría de Fundación Vianorte-Laguna.

Ayer se celebró el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad degenerativa cerebral en la que se pierden neuronas y que en España padecen aproximadamente 1.200.000 personas, cifra que se aproxima a los 5.000.000 de afectados si se tiene en cuenta a las familias.

Los expertos insisten en la necesidad de tratar tanto al paciente como al familiar

El geriatra incide en la importancia de tratar tanto al paciente como a los familiares, a los que hay que formar para que entiendan la enfermedad, ya que si no saben cómo actuar pueden provocar, sin querer, reacciones que van desde la depresión hasta actitudes delirantes del tipo: "mi hijo me quiere hacer daño".

Y es que la mayoría de los afectados de alzhéimer que viven solos no reconocen sus déficit y, aunque todavía se puedan valer por sí mismos, tienen problemas con la comida, al hacer la compra, en el control del dinero y los medicamentos, de orientación, etc.

El primer paso es detectar la patología y en ello desempeña un papel muy importante el médico de familia y el personal de enfermería. Ellos son los que, en primer lugar, pueden observar signos en un paciente habitual que le estén provocando problemas cognitivos.