Los 347 estudiantes ciegos o con discapacidad visual grave de Canarias que regresaron a las aulas junto al resto de compañeros reclaman accesibilidad total a las nuevas tecnologías docentes, para no quedar excluidos de algunas materias.

En una nota de prensa, la ONCE recordó que puso en marcha un sistema integral de apoyo, que contempla al alumnado, los centros escolares y las familias con el objetivo de que su incorporación se realice en igualdad de condiciones.

De esta manera, el 99,6% de estos estudiantes se escolariza en centros educativos ordinarios respondiendo al principio de una enseñanza inclusiva, que es posible gracias a su esfuerzo y la colaboración y el apoyo específico de los equipos de la ONCE y de las Administraciones educativas.

Esos 347 alumnos con ceguera y discapacidad visual grave se reparten de cara al nuevo curso 2017/18 entre los diferentes niveles educativos: 56 escolares comienzan la Educación Infantil, 54 están escolarizados en Educación Primaria, 44 llegan a la Educación Secundaria Obligatoria, 18 cursan Bachillerato, 10 se preparan en la Formación Profesional, 29 se enfrentan a la Universidad y 136 están inscritos en otro tipo de enseñanzas.

Por su parte, la inclusión del alumnado con ceguera y discapacidad visual en un ámbito educativo normalizado responde a lo indicado en la legislación vigente, donde existe un único sistema en el que prevalece el derecho de cualquier alumno a recibir una atención educativa equitativa y de calidad, respetando sus necesidades específicas para posibilitar su plena inclusión educativa y social.

De ello se encargan profesionales que componen los equipos específicos de atención educativa a personas con discapacidad visual.