Juana Rivas cumplió ayer finalmente la orden judicial que la obligaba a entregar a sus hijos a su expareja, Francesco Arcuri, quien abandonó junto a los menores, de 3 y 11 años, la sede de la comandancia de la Guardia Civil de Granada. Los niños se encontraban "bien y tranquilos", según Adolfo Alonso, abogado del italiano.

Arcuri, condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar contra Juana Rivas, quien lo volvió a denunciar por malos tratos en julio del año pasado, accedió a las instalaciones del instituto armado sobre las 13:30 horas y las abandonó ya con sus hijos pasadas las tres de la tarde.

Los dos progenitores estaban citados a las 17:00 horas en el Punto de Encuentro Familiar de la Junta para que Juana Rivas restituyera a los menores con el padre, aunque ella se adelantó a la citación judicial y los llevó horas antes a dependencias de la Guardia Civil.

Dicha citación la acordó el pasado jueves el Juzgado de Instrucción 2 de Granada, encargado de la vía penal de la causa y que investiga a Rivas por los delitos de sustracción de menores y desobediencia a la justicia.

La entrega de los niños se ha producido más de un mes después de que Rivas incumpliera la orden del Juzgado de Primera Instancia 3 de llevar a sus hijos al mismo punto en el que estaba citada para ayer.

El reencuentro de los menores con su padre coincidió con la formalización, por parte de la Fiscalía, de un recurso de apelación ante la Audiencia de Granada contra la decisión del Juzgado en funciones de guardia que dejó en libertad con cargos a la madre.

El Ministerio Público argumenta que sigue existiendo un riesgo de fuga de Juana Rivas, para la que interesó hace casi una semana su entrada en prisión provisional y sin fianza. La representación legal de Arcuri también formalizó, el pasado viernes, un recurso contra la puesta en libertad de Rivas sobre el que se pronunciará la Audiencia de Granada en el plazo de un mes.

El juzgado mantiene las citaciones judiciales para que declaren, en calidad de investigados y desde mañana, la asesora jurídica del Centro Municipal de la Mujer de Maracena, Francisca Granados; la psicóloga de este mismo centro, Teresa Sanz, y los familiares de Juana Rivas hasta el segundo grado de consanguineidad.

El abogado de Arcuri afirmó que el intercambio de los menores entre los progenitores se desarrolló de acuerdo a lo previsto y subrayó la labor de la Guardia Civil, que facilitó que los niños se marchen con el padre sin haberse visto sometidos a la presión mediática.

El letrado detalló que al principio, los niños, y especialmente el mayor de los hermanos, estaban algo inquietos, pero que se fueron calmando.

Asociaciones de mujeres acuden al CGPJ

Representantes de varias asociaciones de mujeres presentaron ayer ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) un escrito de queja ante las resoluciones del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada en el caso de Juana Rivas.

Las mujeres, que también enviarán el documento al Ministerio Fiscal y a la Fiscalía Especial de violencia sobre la mujer, mostraron su rechazo a la "teoría pseudocientífica" de la alienación parental.

Tras asegurar que "no esperaban" que Juana Rivas entregara a sus hijos, tal y como le había ordenado el juzgado de Granada, la presidenta del Foro de Madrid contra la violencia a las Mujeres, Lourdes Hernández, pidió que la mujer siga con la custodia de los pequeños y que no vayan a Italia con el padre.

"Todas somos Juana", "Pacto de Estado, papel mojado" o "Si es maltratador no es buen padre" fueron algunos de los lemas que las mujeres de diversas asociaciones gritaron a las puertas del Consejo, donde Hernández recordó a los niños asesinados durante las estancias con sus padres y demandó al poder judicial que investigue el trabajo realizado por el juzgado granadino.