El director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), Valentí Fuster, apuesta por cambiar "radicalmente" el abordaje de la "epidemia" de la enfermedad cardiovascular, y dedicar esfuerzos a la promoción de la salud.

Fuster realizó estas consideraciones durante el curso magistral "Molecular, Clinical and Population Bases of Cardiovascular Disease and Health", organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que se celebró en Cardona (Barcelona).

En esta ciudad se ha puesto en marcha la iniciativa "Cardona Integral", un proyecto en el que la salud se ha convertido en un elemento prioritario para sus habitantes. Durante el curso, el doctor Fuster analizó las bases para lograr un envejecimiento saludable, una edad media sana y una infancia y adolescencia igualmente saludables.

"Cuidar de nuestra salud es una cuestión de responsabilidad individual y de un cambio general de actitud y de estilos de vida", consideró el médico, que añadió que "nunca es tarde para cuidarse".

Un estilo de vida saludable incluye, dijo, no fumar, evitar la obesidad, una actividad física regular y un patrón de dieta saludable.

Fuster aseguró que, en contra de la creencia de que los genes favorecen la enfermedad cardiovascular, "cada vez hay más evidencias científicas que demuestran que este riesgo genético puede ser atenuado por un estilo de vida saludable".

"El ADN no dicta nuestro destino", aseguró Valentí Fuster. El especialista informó de que, en todo el mundo, esta enfermedad es una patología relacionada con el envejecimiento y es la principal causa de muertos en los ancianos de los países desarrollados.