La violencia machista deja los seis primeros meses del año un balance aterrador: 31 mujeres asesinadas, la cifra más alta desde 2010 y un 47,6% superior a la de 2016, y seis menores de edad muertos, un número que no se veía desde 2013 y que sextuplica al del año pasado.

Cifras que parecen ir paralelas al aumento de casos, ya que según los últimos datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el primer trimestre del año las mujeres víctimas de esta lacra subieron un 18,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior hasta llegar a las 38.018.

¿Cómo es posible este aumento? El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, consideró que "falla mucho la sociedad, no en general, sino esas personas que son capaces de cometer actuaciones tan horrendas".

La misma estadística reflejó un incremento del 20% de las denuncias, del 9% de las órdenes de protección y de un 2% las condenas a los maltratadores, que representaron el 66,2 % del total.

Pero ello no ha podido impedir los 31 crímenes de mujeres ocurridos en el primer semestre del año que dejan además la escalofriante cifra de quince huérfanos. De esas 31 víctimas mortales, seis habían denunciado a su agresor y cuatro contaban con medidas de protección en vigor; en 19 de los casos, el asesino era la pareja.

Ante esta situación, Zoido emplazó a todas las víctimas del maltrato a denunciar. "Hay que animar a la mujer para que no sea tímida, para que dé rienda suelta, para que lo que pasa no lo aguante ni siquiera un día, y que si un día le faltan al respeto, ese mismo día lo diga".