La enfermera y experta en alimentación, Margarita Roldán, ha recordado, ante el ''boom'' de los llamados superalimentos, que se puede comer igual de sano sin gastar tanto dinero, según puso de manifiesto durante el XXVII Congreso Regional de la Sociedad Canaria de Medicina Familiar y Comunitaria (SOCAMFYC).

En este sentido, pidió rebajar la euforia ante los efectos de estos nuevos productos y destacó que la clave más importante para la salud es una dieta equilibrada, no la introducción de superalimentos, que difícilmente pueden ser catalogados de ''anticáncer''.

''Superalimentos'' como las bayas de acai o de goji, el alga Klamath, el té matcha, la raíz de maca, el baobab, el jengibre, las semillas de lino, la chlorella, la col kale, el camu camu, la espirulina, la granada en polvo, la moringa, el polen de abeja, la quinoa, las setas reishi, las semillas de chía, la estevia o el mezquite son algunos de estos productos que, pese a conocerse desde hace años, investigaciones y tendencias recientes han provocado que se les atribuya un gran número de propiedades beneficiosas para la salud.

Ante todo este entusiasmo, Roldán ha querido "desmitificar" algunas imágenes que se han creado alrededor de ciertos superalimentos que, además, son "productos caros y, por lo tanto, complicados de incorporar en las dietas de muchas de las familias que pasan por las consultas de Atención Primaria".

"Se puede comer igual de sano que con los superalimentos, utilizando sustitutivos más asequibles con un valor nutricional parecido y evitando modas, que normalmente es lo que encarece la cesta de la compra", insistió Roldán, para quien la batalla principal de los profesionales sanitarios debe ser fomentar unos hábitos saludables y una alimentación sana para toda la familia.

NO HAY ALIMENTOS ANTICÁNCER

Por su parte, Roldán también dejó claro que, aunque algunos de estos productos tienen propiedades para prevenir al cáncer, e incluso hay dietas que ayudan a superarlo cuando se presenta, no deberíamos hablar de alimentos "anticáncer", porque sencillamente, "no existen", dijo.

"Los llamados superalimentos son sanos y beneficiosos, pero desde luego no son ni un producto milagro ni la solución a los problemas de salud de una persona que junto a ellos no lleve, sistemáticamente, una dieta saludable. No es que lo afirme yo, sino que me baso en estudios científicos de la Universidad de Harvard o la Asociación Americana Anticáncer", aseveró.